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José Manuel Calderón viajó a Nueva York a finales de verano para que sus tres hijos cursaran sus estudios como de costumbre, en Estados Unidos, pero también por la perspectiva de un futuro profesional vinculado a la NBA, no vestido de corto sobre el parqué sino con chaqueta y corbata en los despachos. Y así ha sido. A sus 38 años, el ocaso de su exitosa carrera estaba cercano, aunque él intentó hasta el último momento cumplir con una 'regular season' más para alcanzar el número redondo de 15 campañas en la mejor liga del planeta. Algunos se empeñaban en jubilarle aprovechando sus compromisos con Unicef y unas vacaciones familiares por los que redujo sus entrenamientos, pero él mantenía contactos con franquicias con las que estuvo muy cerca de firmar. Finalmente, como adelantó ayer el periodista del Washington Post Ben Golliver, el mejor deportista extremeño de toda la historia -será difícil que alguien le haga sombra- anunciaba su retirada y que arrancaba una nueva aventura laboral en la Asociación de Jugadores de la NBA (NBPA), cuyas noticias generalmente suele avanzar el propio Post.
Calderón ocupará un puesto de reciente creación, el de asistente de la directora ejecutiva Michele Roberts. Un organismo presidido por el actual base de los Thunder y figura de la liga, Chris Paul, y que tiene como vicepresidentes a Pau Gasol y a André Iguodala. La relación entre la asociación y el de Villanueva de la Serena viene de lejos, por ejemplo en 2016 cuando se anunció la construcción de una zona de juegos para los niños del Materno Infantil de Badajoz, en cuya financiación intervino para hacerlo posible. Al mencionado periodista Calderón le avisa de que nunca ha estado en una oficina desde que a los 13 años salió de casa rumbo a Vitoria antes de recalar en la NBA. Según relata, se encargará de un amplio espectro de tareas, desde las operaciones de baloncesto hasta el área de finanzas o el internacional. Aunque tendrá que coger algún avión, su residencia habitual de Manhattan, cerca de las oficinas de la NBPA, le permitirá cuidar muy de cerca a su familia, un alto precio que ha tenido que pagar durante cerca de veinte años.
El 'playmaker' extremeño, mítico de los juniors de oro de una gran generación que lidera Pau, había colgado las botas de la selección española en el año 2016. Su rol cada vez era menor en el combinado de Sergio Scariolo, tocando fondo en unos Juegos de Río donde su presencia fue testimonial aunque se colgara el bronce. Ocho medallas después, decide despedirse emocionado en la rueda de prensa con su amigo Jorge Garbajosa, excompañero en los Raptors y España y actual presidente de la FEB.
GUILLERMO FERNÁNDEZ VARA
JAVIER CIENFUEGOS
ÁLVARO MARTÍN ORIOL
CF vILLANOVENSE
Con la selección ganó todo lo que se puede ganar y que le fue esquivo al otro lado del Atlántico, si exceptuamos una final sin minutos con Cleveland junto a Lebron. El Mundial histórico con Pepu Hernández en Japón 2006, la plata en los Juegos de Londres 2012, Europeos como Lituania 2011... Y todo ello pese a que varias lesiones musculares le privaron de hitos de nuestro deporte de la canasta, como aquella final olímpica legendaria contra USA en Pekín, catalogada por muchos como mejor partido FIBA de la historia.
Calderón dejó huella en la pista, dado su carácter profesional por el que encarna los mejores valores, pero también fuera de ella. Solo así se explican la infinidad de mensajes de respeto y admiración volcados este lunes en redes sociales desde multitud de ámbitos. Desde el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a clubes como el Villanovense o deportistas como Álvaro Martín y Javier Cienfuegos, que compartieron fotos junto al 'capo' del deporte regional. Lejos de nuestras fronteras, leyendas como Pau Gasol destacaban su forma de ser: «Gracias por todo lo que has dado al baloncesto, trabajando siempre desde la humildad y dejando huella en cada uno de tus equipos».
'Calde' dice adiós al baloncesto y a la NBA tras 14 temporadas en la élite mundial. Le faltó una para los tres lustros que él siempre deseó. Es el segundo español con más años en la NBA, solo superado por el gigante Pau Gasol, que se acerca a la veintena y cuya carrera será casi irrepetible. En principio, el único que podría arrebatarle ese honor es el mediano de los Gasol, Marc, que seguirá el tiempo que el físico le aguante. También Ricky, pero muchos paisanos y europeos, incluso con más talento innato que el extremeño, tuvieron que hacer las maletas para regresar a Europa por no aclimatarse a la exigente competición.
Una vez superado el 'rookie wall' y sus albores en la competición norteamericana allá por el 2005, fue capaz de perdurar a base de constancia, humildad y sacrifico, además de ser máximo exponente de aquello que debe ser un jugador de equipo. Ha pasado por todos los roles tras su aterrizaje en los Raptors vía Vitoria. Consolidado como titular, se convirtió en el segundo jugador en importancia de un plantel que contaba con Chris Bosh, un '4' de enorme calidad con el que repitió una y mil veces el 'pick and roll' permitiendo a los suyos tener varias apariciones en los playoffs -primer español en hacerlo- en unos Raptors muy diferentes a los hoy campeones y que apenas se asomaban por esos lares.
LeBron James Excompañero Cavs
DeMar DeRozan, Ex de los Raptors
Dwane Casey Exentrenador
Sergio Scariolo Seleccionador español y Raptors
Con el paso de los años, Calderón fue perdiendo peso en el juego o presencia en pista y comenzó el baile de destinos para un jugador que solo había conocido uno, la franquicia canadiense. Desde el 2005 hasta la 2012/13, ocho temporadas, no se movería de la gélida Toronto -con los que entró en los récords con el 98,1% en tiros libres-, pero tras su salida comenzó un incesante ajetreo de aeropuertos por todo el país. El primero, el de Detroit, precisamente su última escala. Dallas, Nueva York (dos años), Lakers, Atlanta y Cleveland antes de que Casey le llamara hace dos veranos para incorporarse a los Pistons. Incluso estuvo firmado por los Chicago Bulls y por los Warriors, que no fraguaron, respectivamente, por un traspaso y por una inoportuna lesión de Kevin Durant. Conforme su trayectoria avanzaba fue contando menos para sus entrenadores, pero él jamás se quejó o puso una mala cara, actitud que no se estila en una liga donde el ego rebosa. Aunque no le gustara, entendió que la apuesta por los jóvenes a la espera de tiempos mejores es habitual en una NBA donde muchos equipos viven en permanente construcción.
Tras estos 14 años, más los sumado en la ACB (Alicante y Vitoria) o la selección española, Calderón pone fin al baloncesto, pero no a la vida en el país norteamericano, ya que continuará allí por cuestiones académicas de sus tres hijos y por su nueva aventura trabajando para una asociación (NBPA) que acaba de realizar un fichaje de lujo. Una familia a la que desde ahora cuidará con más atención, como a todos los equipos en los que dejó su impronta.
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Lucía Palacios | Madrid
María Díaz y Álex Sánchez
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