El Badajoz, directo al playoff

El Badajoz se ha ganado tener un pequeño respiro en la última jornada. Han sido seis meses trepidantes y de gran tensión, primero para escapar de la quema y con el paso de los partidos viendo que se podía enganchar a la cuarta plaza. No había tregua. Ahora toca disfrutar de la conquista. El equipo blanquinegro ha vivido una auténtica montaña rusa de emociones esta temporada. La llegada de Mehdi Nafti dio un vuelco a la situación. De la angustia del descenso se ha pasado a la alegría desbordante por un hito que parecía imposible en Navidad.

Al preparador franco-tunecino se le encomendó la misión de reactivar a un equipo desenchufado. Un cambio radical. Patxi Salinas lo dejó en promoción de descenso y Nafti lo ha catapultado a la fase de ascenso en una escalada meteórica. Los sentimientos florecieron en un desenlace inimaginable y el Nuevo Vivero supo reconocer la labor del técnico milagro. Nafti se ha ganado el corazón de la afición blanquinegra. Ya es historia. Su entrega, trabajo, compromiso y pasión ha encontrado el premio merecido. El final de la pasada campaña le deparó la otra cara del deporte al no llegar a tiempo de poder salvar del Mérida. «Soy un apasionado de mi trabajo y después del año pasado el fútbol me lo debía», comentaba aún visiblemente emocionado.

El Badajoz afronta la despedida del campeonato desde el sillón de la tranquilidad. Y desde Sanlúcar cogerá el mando para zapear por la parrilla de los diferentes grupos. Para ver qué le toca. El equipo de Nafti espera rival y se jugará la primera eliminatoria ante históricos o filiales. El único grupo que está claro es en el tercero con el Hércules ya fijo como segundo. En el primero es donde más reñida está la cosa con los cuatro equipos ya clasificados pudiendo ser segundos. El orden es el que falta por resolver en una última jornada de infarto para Fuenlabrada, Atlético de Madrid B, Ponferradina y Castilla. Cualquiera puede acabar en el segundo puesto. La UD Logroñés o Mirandés son las únicas variables para ser subcampeones en el grupo segundo por detrás del millonario y por puntuación mejor de todos en Segunda B, el principal favorito al ascenso Racing de Santander.

El Mirandés ya fue rival en la última liguilla de ascenso a Segunda hace quince años. Con la UD Logroñés se enfrentó en el Nuevo Vivero en 2010 en la ronda de la Copa del Rey que daba acceso a recibir a un equipo de Champions. Los riojanos se llevaron el premio gordo.