El Mérida se despide de la liga Pro

El técnico del bloque emeritense repitió once titular, apostando por el 4-4-2 en rombo y la presión alta que tan buen resultado le dio ante el Navalcarnero. El mediocentro David Rocha, que había entrenado con normalidad durante la semana, fue novedad en la convocatoria y entró durante la segunda mitad, dando otro aire al equipo junto a Javi Zarzo.

El Mérida no pudo mantener el nivel exhibido en la última jornada y, pese a firmar un buen arranque de encuentro y a que no se registraron excesivas ocasiones –ninguna por parte del bando visitante en el primer tiempo–, se fue al descanso con un concluyente 2-0, en el que ambos goles tuvieron como denominador común la participación del atacante Vinicius Tanque, cedido por el Cartagena.

A los siete minutos de juego propició un penalti de picardía por banda derecha al tocar la pelota con la puntilla para que Javi Montoya llegase tarde y lo derribase en el interior del área. La ejecución de Peris, que se demoró unos minutos por la presencia de la asistencia médica, engañó al meta visitante y puso por delante a los locales.

A tres minutos del descanso llegó la única acción de aparente peligro del Mérida. Un balón comprometido de Orfila al portero René cerca estuvo de ser interceptado por el delantero mallorquín Jaume Tovar. Justo a continuación, Vinicius Tanque hacía el segundo tras una buena transición colectiva que finalizó de forma exquisita el carioca.

Un gol de los llamados 'psicológicos' que ponía contra las cuerdas a un Mérida impreciso y sin ideas que, aunque lo intentó tímidamente a la contra y discutió el control del esférico en el ecuador del primer tiempo, no encontró la forma de generar peligro ante un Atlético Baleares que sí supo prolongar su dinámica positiva en esta fase de ascenso, con dos victorias, tres goles a favor y ninguno en contra en las dos primeras jornadas.

No estaba dispuesto el colectivo emeritense a marcharse sin pena ni gloria del Estadio Balear pese a la buena condición física exhibida por los anfitriones y, tras la entrada en el descanso de Javi Zarzo y Mario Robles, se rebelaron ante las adversidades. Fue el extremo derecho el que a la media hora de juego firmó el primer chut a portería de su equipo, pero su tiro se iba por encima del larguero. A falta de veinte minutos para terminar el encuentro y en el primer tiro entre los tres palos del conjunto romano, Dani García transformó un claro penalti cometido sobre Pirri, con una ejecución inalcanzable para René. Se trataba de sobrevivir y se estaba en el camino.

A punto estuvo de empatar Dani García, pero su disparo, una vez superado René, fue enviado a córner por Olartua (minuto 75). David Rocha dispuso de dos oportunidades, en la primera reclamó un posible penalti y en la segunda, no llegó por poco al segundo palo con todo a favor para hacer un empate que tampoco hubiese bastado.