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¿Qué ha pasado hoy, 22 de febrero, en Extremadura?
Balón aéreo en el partido del domingo ante el Villarrobledo. J. M. ROMERO
El Mérida necesita un diván

El Mérida necesita un diván

La derrota ante el colista deja los ánimos deportivos por el suelo y la posibilidad de ascender a la Segunda B Pro más lejos que nunca

M. G.

MÉRIDA.

Martes, 23 de marzo 2021, 07:54

El dolor, dos días después, sigue impregnando el Romano. De pena y de congoja. Pena por los noventa minutos que se marcó el equipo ante el colista y congoja porque la Segunda B Pro está hoy más lejos que nunca. Si absolutamente nadie del club presagiaba llegar a la última jornada jugándose no caer al playoff de descenso, menos aún esperaban sacar cero de los últimos nueve puntos en juego. Lo que hace tres semanas eran alabanzas y fe... hoy es todo crítica y pesimismo.

«Los ánimos no están bien. Todos estamos muy jodidos», admiten desde el propio club. «Nos iremos levantando conforme pasen los días. Pero es que, si lo piensas, pudo ser hasta peor». Que la afición desease la victoria de su máximo rival en Melilla para salvar el playoff de descenso es lo de menos, porque con la actual dinámica, haberlo jugado hubiese hecho aflorar los fantasmas de Coruxo.

«El fútbol nos va a dar otra oportunidad, pero es tiempo para hacer una reflexión profunda: a la primera duda en el partido nos hemos bloqueado», soltó extrañado tras la derrota Miguel Rivera. De hecho, nada más marcar el Badajoz en Melilla hacia el ecuador de la segunda parte, el propio técnico y sus ayudantes avisaron a sus jugadores para que se tranquilizasen... pero no lo consiguieron. «El Villarrobledo se aprovechó de nuestros errores en la iniciación de juego y en la finalización. Y luego cualquier cosa que te puede salir mal, como el tema de las lesiones o el penaltito que nos pitan, va y te sale mal».

Los dos motivos sustanciales que explican que el Mérida esté justo donde se merece son palmarios: la ristra de lesiones y la falta de gol. O la falta de gol y la ristra de lesiones. Y con eso tendrá que tirar, o al menos solucionar, en los próximos seis partidos de la fase de ascenso a Segunda B Pro. «Estamos en ese playoff, no como queríamos, pero al final estamos. Habrá por tanto que aprovecharlo», anima Miguel Rivera.

Si hubiera ganado al Villarrobledo, el Mérida habría entrado a esa segunda fase a un solo punto del objetivo. Pero tras el 0-1 entra a cinco puntos (cuatro más el goal-average con el Villanovense) y con una depresión atroz a cuestas. Al menos a día de hoy. No importa que en los últimos partidos haya mostrado más fútbol que los puntos y goles que ha obtenido. Y no subir a Segunda B Pro significaría descender una categoría: en lugar de estar en la tercera división española pasará a estar en la cuarta.

Limpiar la mente y trabajar la finalización son los dos deberes más importantes después de recuperar a los lesionados. Porque esa debe ser la prioridad número uno en las próximas dos semanas Ahora mismo Miguel Rivera tiene a seis futbolistas en la enfermería: Héctor Camps, David Rocha, Felipe Alfonso, Rubén Valverde, Migue Garci y Dani García. Y encima Chirri vio el domingo su quinta amarilla de la temporada.

Sí, es el momento más duro de toda la temporada en el Mérida.

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