La mutación del Nuevo Vivero

La grada con el videomarcador, vestuarios, banquillos y la fachada ya se remodelaron hace dos veranos. Ahora ha sido el turno del resto de zonas interiores del templo, incluida la puesta en marcha de la tienda oficial y la emisora de radio. Nada que ver con las telarañas y oxido que invadían el campo hasta hace dos años por abandono y dejadez.

El Nuevo Vivero se ha convertido en un estadio moderno, funcional y con todas las comodidades. Angelito ha pasado de poner 11 lavadoras al día a 4. «Antes terminaba cerca de las doce de la noche y eso que ahora hay más ropa», apunta entre una montaña de mallas, petos, térmicas, camisetas y demás prendas de entrenamientos que clasifica en los cajones y taquillas que cada jugador y los once miembros del cuerpo técnico tienen personalizados.

El Nuevo Vivero tiene hasta una cocina-comedor para los futbolistas. Vicente 'Paraka' es el maestro de los fogones. Desde el Hotel Ritz de Madrid donde trabajaba hasta su cierre por reformas, este cocinero natural de Alburquerque llegó de la mano de Machaco Catering y ahora dice que ya no se quiere mover del Nuevo Vivero. Cada día sirve 32 comidas para el primer equipo y 16 y otras tantas cenas para el filial que se llevan a la residencia en tuppers. Pollo, pasta, arroz, legumbres... «El médico me indica la alimentación y dependiendo de cada partido es una distinta. Incluso ahora estoy haciendo un curso de alimentación deportiva y he descubierto las propiedades de las especias para el deportista, es una pasada», comenta. El plato favorito para los jugadores es el bautizado 'Paraka chicken'. «Con soja y jengibre. Es sano y potente», remarca. En la otra parte del comedor se encuentra la zona de ocio con play, billar, futbolín y dardos, El gimnasio es el otro espacio preferido para los jugadores. Acuden a diario hasta en días de descanso. Está equipado con aparatos de última generación a la altura de clubes de Primera. La zona de aguas es otra de las grandes novedades y atractivos. Con un jacuzzi y dos bañeras para contraste de frío y calor. El rincón ideal para los readaptadores y rehabilitadores.

El césped también ha sido sustituido por completo. También se renovó todo el sistema de riego porque había zonas del campo que no llegaban los aspersores y en el área técnica se colocaron planchas de hierba artificial porque es la zona más sufrida y sombría. La empresa Royalverd se encarga de su mantenimiento, la misma del Wanda, San Mamés o el Villamarín. Joaquín y Luis son los responsables de tenerlo en perfecto estado de revista, un manto diferente para invierno y verano. Hasta el técnico Fernando Estévez tuvo una dedicatoria especial hacia ellos tras un partido por tantas atenciones. «Aprovechar para dar las gracias a Joaquín y Luis por cuidar el césped y también a nosotros», apuntaba. Cada día se pasa el rulo, se pincha y se corta. «Se quitaron 15 ó 20 centímetros de capa de tierra y se puso nueva con los tepes de césped, dura hasta mayo y se pone nuevo para el verano», explica Joaquín, a quien desde el Atlético de Madrid le han tentado para llevárselo al Wanda, pero como 'Paraka' no quiere moverse del Nuevo Vivero.