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JOSÉ CÉSAR MOLINA
Viernes, 3 de abril 2015, 09:01
zafra. El Díter Zafra venció por la mínima al Jerez gracias a un gol de Pildo a los 32 minutos en un encuentro de gran fútbol, con alternativas. El cuadro local recuperaba a su defensa titular uniéndosele a ellos un triángulo en la medular formado por Ruby, Intxausti y Teo. La respuesta táctica de Bermejo fue la de alinear dos pivotes por delante de la defensa y arriba aprovecharse de la velocidad de Chema y la peligrosidad de Juan Germán. Los primeros compases fueron demasiado tácticos y los dos equipos tenían miedo a encajar un gol. La primera ocasión clara fue por parte local en el minuto 12 en un disparo de Ruano que rozó el palo derecho.
En el 26 hubo dos alternativas. La primera, un disparo de Pedro Oliva ligeramente desviado y la segunda, un minuto después, un centro chut de Ángel Serván que atajó un Álex bien colocado. Era el preámbulo de la jugada en la que llegaría el primer y único gol del partido cuando Ruano forzó un saque de banda en el costado izquierdo del ataque local. Ángel Serván puso el cuero al interior del área para que primero Ruano, posteriormente Teo y finalmente Pildo les llegara el cuero para ejecutar un disparo cruzado en el borde del área chica ante la salida de Álex.
El Díter pudo aumentar el marcador antes de cerrar un primer periodo de fútbol brillante, donde y como reconocía Vázquez Bermejo en rueda de prensa, el Díter tuvo más intensidad y velocidad. A pesar de ello, la peligrosidad y veteranía de hombres como Juan Germán o Zafra siempre estaban atentos. El exseguedano tuvo una ocasión en un remate que sacó Peláez.
Al inicio del segundo periodo el cuadro templario aceleró sus acciones y tuvo tres aproximaciones en cinco minutos. Esto se incrementó con la salida de Víctor Aguinaco, que revolucionó por el costado derecho. Ahí fue donde los duelos individuales empezaron a alcanzar protagonismo. En el 60 el cuadro zafrense tuvo la opción de hacer el 2-0 y prácticamente cerrar el encuentro cuando Ruby fue objeto de una falta al borde del área y él mismo disparó a puerta un balón envenado al que Álex respondió para mantener a su equipo en el choque.
El cuadro zafrense en la segunda mitad buscó mucho más las contras. Los dos porteros estuvieron magistrales porque Peláez, que se mostró muy seguro en el juego aéreo, ayudó a que su equipo mantuviera a cero su portería cuando más acosaba el cuadro templario.
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