El Calamonte tuvo la pegada ante un Depor que siempre quiso jugar bien

Ya llueve menos en la casa blanca. El Calamonte logra una victoria tras tres derrotas consecutivas a costa de un más que correcto Deportivo Pacense, un equipo que trató bien el balón y que buscó sus oportunidades a base de un buen juego combinativo que pocos equipos han puesto en práctica en el Municipal. Nunca buscó el patadón ni se desentendió del partido. Y en la segunda parte el Calamonte tuvo más pegada, más acierto y el viento a favor. Y en ese rato fue mejor y tres puntos. El partido arrancó frío, como la noche. El dominio inicial fue de los azules. Dos faltas botadas desde el ataque izquierdo llevaron un peligro sordo sobre la meta bien defendida por Abdón. El Calamonte sigue teniendo en los balones por alto una de sus debilidades. Casi un cuarto de hora tardó el Calamonte en tener la primera ocasión. Primero Vilorta por la banda y luego Carrasco de cabeza. Y casi siempre por la banda izquierda de la defensa pacense, que mostró el camino para la segunda parte. Y en el último tramo de la primera parte, Parri, de los más destacados junto con Macarro, la tuvo ante un Abdón que tuvo que salir hasta la frontal. La segunda parte arrancó con otro brío. El Calamonte, con el viento en las velas, salió decidido a por el encuentro. el primer gol llegó tras una progresión de Peñato por la derecha. Centro que remata Carrasco, la saca Juanmi, inmenso ayer, y el rechace le llega a Enrique que con el meta vencido marca. El segundo llegó tras un pase desde el centro del campo en que Carrasco le cogió la espalda al central y anotó parando el balón, apuntando y disparando. El tercero lo marcó Alvarito, que reaparecía ayer, y que dedicó el gol a Angelines, la madre del presidente local, que lucha contra una grave enfermedad. Bonito gesto que cerró un partido que ni Rogelio ni Juan Pedro entendían porqué se jugó a esa hora un sábado. Y con la noche que estaba.