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ALEJANDRO VILLALOBOS
Lunes, 15 de febrero 2016, 10:40
La entrada de Javi Martín fue como la de Julio César. Pisó la hierba, peinó y marcó el gol con el que el Atlético San José se impuso ayer a un Olivenza que más allá de Chicote en acciones aisladas, poco digno ofreció en cuanto a fútbol.
El duelo nació congelado, tanto en lo climatológico, como en lo que los protagonistas ofrecieron en el maltrecho césped. La primera parte tuvo acento local, pero lo que los protagonistas dibujaron en la hierba no contentó a los espectadores por su falta de intensidad y juego. Todo quedaba pendiente del segundo acto.
De la caseta saltó un Atlético San José voraz en fútbol y remates. El Olivenza, aunque llegaba poco a la zona caliente atlética, provocaba temblores con Chicote como jefe de operaciones.
El Atlético calentó motores y Asensio provocaba una hábil acción de Ciga mandando el cuero a córner. Bayón pidió el concurso de Javi Martín antes de que Hipólito botase la bola. El cuero aterrizó sobre sus sienes y fue como Julio César: Tocó, peinó y brindó el gol del triunfo atlético.
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