Muere un árbitro de Segunda Federación al que amputaron el brazo por un cáncer

Luto en el arbitraje español. David García de Loma, árbitro de Segunda Federación al que amputaron el brazo derecho por un cáncer, ha muerto este martes a los 31 años. El mundo del fútbol llora la pérdida de este joven, ejemplo de superación y de firmeza frente a la adversidad.

«La Federación quiere mostrar su más sentido pésame a los familiares y amigos de David García de la Loma, árbitro de Segunda Federación fallecido tras una larga enfermedad. David ha sido un ejemplo de lucha, constancia y amor por el arbitraje.️ Sus compañeros, en todas las categorías de nuestro fútbol, portarán esta semana brazaletes negros como homenaje a su figura», ha anunciado la Federación Española de Fútbol en sus redes sociales.

A final de la temporada 2020-21, este colegiado de Palencia, consiguió el ascenso a Segunda Federación, la cuarta categoría del fútbol español. Sin embargo, no pudo cumplir su sueño en ese momento, en 2021: le diagnosticaron un sarcoma sinovial en su brazo derecho. Se notó un bulto -ya le había ocurrido en otras ocasiones-, pero en este caso era maligno.

Él recordaba en una conversación con la Federación Española de Fútbol cómo fue aquel proceso. «Los médicos fueron claros: 'Conservar la zona es conservar el riesgo'; por eso decidimos que lo mejor era amputar», comentaba García de La Loma. Y así se hizo. Fueron momentos duros, muy duros. Tanto que en aquella entrevista se emocionaba al evocar a todas las personas que le apoyaron. «Mis padres, mi hermano, mi pareja, mis amigos... Son los que han estado conmigo todo el día, los que han venido al hospital, los que han dormido allí y se presentaban desde una ventana porque no podían entrar por las restricciones del Covid-19». Además, David agradece a los rectores de los árbitros, «darle el espacio que necesitaba cuando no sabía cómo iba a avanzar todo».

El 10 de septiembre de 2022, García de la Loma se volvió a sentir deportista. Ese día, «tras un largo proceso de miedo, incertidumbre y sesiones de quimio», pisó el césped de El Cerro del Espino. El duelo, un Atlético B contra el Don Benito. Ambos equipos tuvieron un bonito detalle con el colegiado: le entregaron una camiseta conmemorativa del encuentro y le dieron una ovación antes de que se pitara el inicio del pleito. «Aún no me lo creo, pero ya se ha cumplido y ha salido posible. Ahora toca seguir mejorando, analizar lo que se ha hecho y esperar a la siguiente designación», reconocía entonces.

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