El líder rompe el Romano

Tras el filial del Betis, el Mérida es el equipo más goleado del grupo. Y mientras no sea capaz de corregir eso, no podrá aspirar a cotas más altas. La mayoría de los goles evitables los encaja parecido: defiende bien una acción clara de gol del rival, pero se olvida de la siguiente jugada. Y ahí le castigan la mayoría de los rivales.

A los diez minutos de segunda parte, Isi Gómez le robó el cuero en posible falta a Álvaro Juan y lanzó en largo a Flakus, cuyo posible mano a mano fue desbaratado por hasta tres defensores emeritenses. Pero la jugada continuó, el Mérida se descolocó e Ian Forns, llegando desde atrás, sorprendió con un disparo imparable desde la frontal del área. Y a cinco minutos del final, Pablo Ganet entregó mal en campo contrario y tras ser capaz el conjunto emeritense de desbaratar una contra en inferioridad, otra vez el rival le sacó ventaja en la segunda jugada provocando un penalti claro de Raúl Beneit.

Los otros dos goles, ya inservibles, llegaron en los dos últimos minutos de descuento, con el equipo dando facilidades de infantiles, que es otra de las grandes causas de los otros tantos goles que ha recibido el Mérida en varios partidos de esta temporada. Y aunque el Murcia fue mejor en el cómputo global de los minutos, no mereció llevarse una victoria tan abultada y contundente.

Desde el inicio ya se sospechó que al Mérida le costaría mantener la inexpugnabilidad de su Romano. A pesar de salir con la alineación más ofensiva del curso, con sus tres extremos por detrás de Javi Eslava y Beneit en el centro del campo, a los emeritenses les costó hacerle cosquillas a su rival durante toda la primera mitad. Salvo en una jugada de rechaces y rebotes que acabó cabeceando alto Liberto Beltrán en el 24', Gazzaniga vivió con el pulso muy tranquilo. No era capaz el equipo de darle una salida limpia y buena a la jugada desde atrás y de ahí que no consiguiera activar a Álvaro Juan y Liberto por bandas y a Doncel por dentro.

Tampoco sufría en exceso atrás, a pesar de que el Murcia gozara de más balón en campo contrario. Salvo un disparo al cuarto de hora de Pedro Benito desde la frontal que despejó Palomares y dos lanzamientos casi consecutivos en el 33' tras una mala salida de balón y una segunda jugada defendida a poca intensidad, el guardameta emeritense vivió muy tranquilo. En parte, también, por la actuación de Ismael Athuman, que ya se ha coronado como el único central titular en este tramo de temporada.

Tras el descanso, y a pesar de la primera ocasión al poco de arrancar de Álvaro Juan, la tónica del partido continuó por los mismos cauces. Por eso, poco antes del 0-1, Guilló había llamado ya a Pablo Ganet porque el equipo perdía la posesión con facilidad en cada salida de balón desde atrás. Y con las entradas de Ganet y Miki Muñoz, ya con 0-1 en el marcador, el Mérida disfrutó de sus mejores minutos del partido. Bien porque dio un paso adelante y decidió hacerle daño al Murcia, bien porque el Murcia decidió dar un paso atrás y acularse, pero el equipo de Guilló juntó hasta dos ocasiones claras de gol antes del tanto del empate, que llegaría en el 69' tras un remate con el hombro de Liberto Beltrán a centro de Nil Jiménez.

Pero a partir de ahí, el Mérida, que tenía al Murcia en la lona, bajó sus revoluciones y permitió que su rival se levantara de nuevo. Y a cinco minutos del final, llegó el penalti y el consiguiente bajón. Esta segunda derrota consecutiva, primera en el Romano, apea al equipo de los puestos altos y lo inserta justo en la mitad de la tabla… eso sí: todavía a dos puntos del playoff de ascenso.