Un tanto de Merencio en el 95 premia a un Cacereño con diez

El partido comenzó con el conjunto madrileño replegado y buscando los espacios con velocidad. Isaac tuvo la primera llegada a la línea de fondo, pero su centro no encontró rematador. El Cacereño, por su parte, tuvo el monopolio de la posesión del cuero en los primeros compases y no se encontró incómodo en esa situación.

La primera llegada clara del partido, aunque no tuviera un disparo final, fue una cabalgada de Montero tras un córner a favor del Cacereño. El habilidoso extremo del Moscardó hizo una galopada excelsa, pero entre Sancho y Joserra evitaron su lanzamiento. También puso Paris un buen centro que no encontró rematador por poco en el segundo palo.

El elenco de Julio Cobos lo intentó a través del balón parado, pero esa faceta del juego la controló el conjunto del barrio de Usera. También lo intentó estirando el campo con Sancho y Adri Pérez, que encontraron la línea de fondo con facilidad, aunque le faltó al Cacereño precisión en el último pase para poder generar ocasiones.

La sensación de peligro por parte de cada equipo era evidente. Ambos creaban mucho fútbol por las alas, a pesar de que las defensas estaban cuajando actuaciones inmaculadas hasta el momento en el que el árbitro decretó que la primera parte había finalizado.

El segundo periodo comenzó con un choque brutal de cabezas entre Sarmiento y Javi Barrio que obligó a este último a retirarse del terreno de juego. El que también tuvo que abandonar el césped, pero tras ver la tarjeta roja directa, fue Joserra tras un choque con Mba en el que el colegiado apreció juego violento. El Cacereño, en apenas diez minutos de la segunda parte, había perdido a dos de sus cuatro pilares en defensa. Javi Poves trató de explotar la superioridad de su equipo y dio entrada a Iker para ensanchar el campo y encontrar los espacios en la defensa de una escuadra verdiblanca que intentaba sorprender al contragolpe, pero que no terminaba de encontrar las ocasiones de peligro.

El Cacereño no se sintió a disgusto a pesar de la inferioridad numérica, ya que siguió dominando a través de la posesión de la pelota. Buscó los balones largos a Christian, quien estuvo incordiando y generando llegadas. El partido estaba espeso y daba la sensación de que ambos conjuntos daban por bueno el empate. Encontraban espacios con asiduidad, pero ninguno de los dos contendientes terminaba de dar el paso para ir a sumar tres puntos en vez de uno. El Moscardó dominó posicionalmente, como era de esperar, aunque únicamente consiguió que el balón llegara al área a través de centros laterales.

En uno de esos envíos llegó Dani Segovia al primer palo y batió a Diego Nieves, pero el tanto fue invalidado por posición antirreglamentaria. Y cuando todo parecía destinado a un inevitable empate a cero, tras el ejercicio de supervivencia previo, el Cacereño encontró el premio en un tanto marcado por Merencio, que se asoció con el debutante Álex Rodríguez para internarse en el área y batir por bajo a Guille. La locura se apoderó de la afición verdiblanca en un Príncipe Felipe incrédulo por ver a su equipo ganar con un hombre menos en el minuto 95.