El Montijo reina en Socuéllamos

El encuentro tuvo un ritmo trepidante en los primeros compases. Godoy centró desde el carril izquierdo y Bayo no fue capaz de rematar dentro del área con todo a su favor. Las ocasiones más temibles del Montijo llegaron con largos saques de banda y sus consiguientes prolongaciones al área. Pino prolongó de cabeza a la posición de Cristo Medina que, de volea, no acertó ante Diego, enviando el balón a las nubes. La réplica llegó en las botas de Adrián con un cabezazo a la salida de un córner que se marchó fuera. Rebasados los cinco minutos iniciales, la intensidad se fue diluyendo y el Montijo logró imponerse con un fútbol más pausado. Tan solo Yimi fue capaz de inquietar con un disparo desde la frontal que atajó Sergio Tienza.

En el minuto 19, Cristo Medina se internó en el área, cedió el cuero a la posición de Pino a la altura del punto de penalti y este, con un remate cruzado a media altura, alojó el balón al fondo de la portería para adelantar en el marcador al Montijo. En desventaja, los pupilos de Sergio Campos modificaron el plan de partido y volcaron su fútbol por los costados, adquiriendo un mayor protagonismo Antonio con los centros laterales. Sobrepasado el ecuador del primer tiempo, el lateral encontró en el segundo palo la llegada de Facu que, forzado, no fue capaz de dar dirección a su disparo. Facu y Carlos Martínez cerraron el primer tiempo con sendos remates que se toparon con un seguro Sergio Tienza.

En el segundo tiempo cambiaron las tornas. La presencia en la banda derecha del espigado Amadou propició un fútbol más directo por parte del cuadro dirigido por Juan Marrero, que hizo mucho daño a Siu y Toboso en el eje de la zaga. Así, Rodao filtró un balón a Cristo Medina y el extremo, con una sutil vaselina, amplió la renta en favor del cuadro montijano. A partir de entonces, el equipo visitante impuso su ley con jugadas más elaboradas y dominando los segundos balones. Sin embargo, el equipo socuellamino pudo recortar diferencias en el marcador. Toboso se revolvió en el área y vio cómo Sergio Tienza se vestía de héroe para repeler su tentativa con una parada inverosímil para desesperación de su rival. Tan solo un minuto después, Amadou estrelló contra la madera un testarazo a centro de Barragán desde el carril derecho.

El Socuéllamos, impotente ante la falta de oportunidades de gol, bajó los brazos y el Montijo disfrutó de un final de partido plácido y sin apuros. Rodao, a la altura del balcón del área, envió el esférico por encima de la meta defendida por Diego Nieves. Posteriormente, Abraham Pozo se durmió ante el arquero en una ocasión inmejorable para anotar. En el tiempo extra, Amadou no logró conectar un centro de Abraham Pozo para redimirse de la oportunidad anterior. Con todo, el cuadro dirigido por Juan Marrero consiguió reponerse en Socuéllamos de la dura derrota a domicilio encajada en el derbi ante el Diocesano y esperará en el Emilio Macarro, la próxima jornada, la visita del Guadalajara.