Unos respiran y otros se quedan sin aire

El Municipal Villanovense se vistió de gala con una gran entrada para este derbi que podría tardar tiempo en repetirse en esta categoría. Casi 400 aficionados dombenitenses se acercaron a la localidad vecina para arropar a los suyos como también hizo la afición local, más numerosa pero, eso sí, con menos cánticos.

Sobre el césped, no hubo sorpresa entre los protagonistas elegidos por Alberto Cifuentes que dispuso el mismo once que contra la Deportiva Minera el pasado domingo, a excepción del sancionado Iván Robles cuyo sitio ocupó Carlos Daniel. Sí hubo novedades del lado de José Carlos Prieto tras la derrota frente a la Balona. Se quedaron en el banquillo Ponce, Dani Salas y Razvan dando paso de inicio a Tapia, Mario y Osama.

Aunque el verdadero protagonista, sobre todo en el primer tiempo, fue el miedo de ambos a perder. El Don Benito gozó de las ocasiones más claras, pero no tuvo acierto; el Villanovense apenas inquietó la portería de Sebas Gil. El primer cuarto de hora apenas tuvo dos llegadas. Para los serones fue de Pajuelo con un disparo lejano que se marchó por encima de la portería; más clara fue la de Raly Cabral que mandó al lateral de la red su remate al centro de Erik Aguado desde la derecha. Hubo que esperar a superar la media hora para ver la siguiente oportunidad, también visitante, con un disparo alto de Osama en un nuevo centro desde el carril diestro.

Ya en el 35, Abreu logró armar un disparo en el interior del área que atrapó sin dificultad Sebas Gil. Un minuto después, era Olmedo el que en la portería contraria atajaba el potente disparo de Álex Benítez. Irremediablemente, el partido se fue al descanso con un empate que habría sido desastroso para ambos, pero que se rompió en los segundos 45 minutos. El primero en mover ficha desde el banquillo fue Cifuentes, que dio entrada a Chabboura en lugar de Lobato.

La primera ocasión no se hizo esperar tanto como en la primera parte y ya en los primeros compases apareció Sebas Gil para salvar a los suyos del 0-1 haciendo que su afición coreara su nombre. Aunque fue una ocasión dispersa en una segunda mitad también con poco fútbol. A la hora de partido, Cifuentes quitó del campo a Bayo, algo desdibujado, para dar entrada a Chalbaud, otro de los refuerzos invernales que tanto parecen haber aportado a los serones. Minutos después, Prieto movía por primera vez el banquillo con un triple cambio con Ponce, Vera y Dani Salas en sustitución de Tapia, Inach y Erik.

Para entonces, Chabboura ya había aparecido para rematar arriba de la portería un centro de Benji desde la derecha. Para ver la primera del Don Benito en la segunda parte hubo que esperar hasta el minuto 70, cuando Ruyman taponó un disparo de Osama después de una buena conducción de Raly.

Dos minutos después, el Villanovense ya no desaprovechó la suya y Kevin obtuvo recompensa a su gran partido superando a Sebas Gil con un ajustado disparo a la base del palo para desatar la locura con su primer gol como serón (1-0).

El Don Benito apenas hizo un amago de reacción y, en el 75, la tuvo Dani Salas con un disparo que repelió Olmedo y, en la acción posterior, se pidió un penalti muy protestado en la grada y en el banquillo visitante.

Con la pírrica ventaja en el marcador, los de Cifuentes se pusieron el mono de trabajo para llevarse los tres puntos. Collazo y Óscar entraron para refrescar las piernas ya trabajadas de Pajuelo y Kevin. En el lado contrario, Iturraspe y Dabo eran el intento de revulsivo rojiblanco.

Pero el derbi se iba a decantar para los serones con un protagonista en cada bando, para lo bueno y para lo malo. El canterano Viti justificó el debate entre Villanovense y La Cruz para contar con el chaval que no desaprovechó sus minutos, después de jugar el sábado contra el Atleti en División de Honor. En el tiempo de añadido, el dombenitense de nacimiento se cocinó una jugada que terminó con un gran disparo para asegurar el triunfo de su Villanovense de adopción.

Protagonista quiso ser también Raly que perdió los papeles empujando a Óscar de forma inexplicable para ver una indiscutible roja directa que le podría hacerse perder más de un partido.

El pitido final dio paso a la euforia de un Villanovense que recupera constantes vitales, pero que sigue en cuidados intensivos, a costa de un Don Benito que parece estar dando sus últimas bocanadas en Segunda RFEF.