España hace sonreír al Nuevo Vivero

Desde aquel fatídico mayo de 2021 no se da una alegría el Nuevo Vivero. Pero parece que desde entonces el rojo le siente mejor que el blanquinegro. España hizo olvidar a la afición pacense sus últimos demonios y disfrutó con la fiesta del fútbol patrio. Toda Extremadura dejó claro con su entrega apasionada, como hace siempre que viene la selección, que quiere fútbol de élite. La Roja volvía a arrancarle una sonrisa al Nuevo Vivero.

No estaban los reyes de Europa. Ni siquiera la referencia de esta selección, Rodri. Tampoco jugó Lamine. Pero poco importaba. Las gradas del Nuevo Vivero eran un mosaico teñido de rojo.

Pedro Rocha se estrenaba como presidente de la RFEF en un partido de la selección masculina en su casa. Anfitrión por partida doble de un encuentro que él mismo había lanzado el guante para conseguir traer a su tierra como responsable de la territorial extremeña con motivo de su centenario. Y que casualidades del destino le tocó ratificar como ahora presidir por primera vez en el palco. Esta noche en el Nuevo Vivero era el 'jefe'. Y la presidenta María Guardiola, por cierto, con sus habituales guiños según la ocasión siendo la mujer de rojo en el palco.

Después de recrearse el 'speaker' en los minutos preliminares convirtiendo el estadio en una fiesta por todo lo alto, llegó el momento de los himnos y falló la megafonía. La grada se lo tomó con resignación y la única música que se escuchó fue una gran pitada. El Nuevo Vivero tenía ganas de ese subidón de adrenalina al tararear la melodía nacional y no pudo ser.

Al cuarto de hora ya se estaba haciendo la ola. Poco importaba lo que pasara en el césped. La afición extremeña quería degustar cada segundo de un partido tan especial. Y tras el gol del debutante Ayoze sí que volvió a funcionar la megafonía a toda potencia. El Nuevo Vivero se vino abajo. Día histórico para el jugador bético que guardará en su memoria para siempre la ciudad de Badajoz. Lo mismo que Fermín, que también se estrenaba con la absoluta. Y el goleador Oyarzabal por su primer 'hat trick'. El público se divertía viéndose en el videomarcador y en el fondo habitual de la Grada 1905 se arrancaron con su grito de guerra de «¡Badajoz, Badajoz!».

El 1-0 al descanso dejaba contrariado al personal. Pero con los goles de Mikel Oyarzabal se animó y volvía la ola. La fiesta era total en las gradas. El Nuevo Vivero hasta ovacionó la salida de Ludo, anunciado por megafonía como el partido su retirada del fútbol. Y Ferran puso la guinda. La Roja vuelve a golear en Badajoz y la portería del Nuevo Vivero sigue siendo un cerrojo para las selecciones rivales. Cuatro partidos a cero y 21 goles a favor. Extremadura bendice el camino a la Eurocopa y España le deja con ganas de más.