Bermu salva la cabeza de Luis Oliver Sierra

Tenía que frenar la sangría de puntos que había dejado escapar en las tres últimas jornadas ante rivales directos y no falló en el campo del cuarto por la cola. No podía hacerlo por todo lo que había en juego sobre el tapete del Municipal de Arroyo. Más allá de la continuidad del preparador aragonés en el banquillo se acentuaba conservar sus opciones dentro de los candidatos al ascenso y el crédito de un equipo cuestionado y al filo del precipicio. El cuadro blanquinegro se mantiene en playoff y recorta para colocarse a 4 puntos la distancia con el liderato, ahora ocupado por primera vez por el Extremadura tras la derrota del líder Jaraíz en Llerena en una parte alta cada vez más apretada.

El Badajoz pudo respirar aliviado tras vencer por 0-2 en su visita al campo del Arroyo. El conjunto de Luis Oliver Sierra rompió la racha de tres encuentros sin ganar con un triunfo en un encuentro en el que supo sufrir y, en dos jugadas puntuales, fue capaz de marcar. Con este resultado, el equipo pacense seguirá una semana más en zona de promoción de ascenso y el técnico zaragozano se mantendrá en su puesto tras su ultimátum de marcharse si no se ganaba.

Los primeros instantes del partido fueron de dominio del Arroyo. Se jugó en campo del cuadro blanquinegro, sin que el equipo local fuese capaz de crear ocasiones de gol claras. En medio del control y mayor posesión del conjunto arroyano, hubo un paréntesis que deparó la primera oportunidad del Badajoz. En el minuto nueve, un balón largo que prolongó Álex Alegría lo recogió Borja Domingo, que, ante el cancerbero César, conectó una vaselina que se marchó por encima del larguero.

El Arroyo insistió y prueba de ello fue la parada que realizó Álex Quesada, a tiro de Dioni, para evitar el primer gol. Por su parte, el Badajoz también intentó llegar al área rival y sobre todo Borja Domingo estuvo muy activo en el ataque, aunque cayó en fuera de juego en más de una ocasión.

Una de las llegadas más peligrosas del conjunto pacense se produjo después de una buena transición que finalizó con un disparo de Jorge Barba. César tuvo que sacar la manopla para abortar el tanto. A continuación, en ese córner, el guardameta local estiró el brazo de nuevo para que no se produjera un gol olímpico.

Cuando el encuentro transcurría sin llegadas de peligro para ninguno de los conjuntos, Jorge Barba arrancó desde el costado izquierdo y fue derribado dentro del área. El colegiado Galayo Castro decretó penalti. Bermu fue el encargado de ejecutar la pena máxima y lanzó al lado opuesto al que se tiró el cancerbero, logrando así el 0-1 en el minuto 40. Al descanso se llegó con ese marcador positivo para los intereses del elenco que dirige Luis Oliver Sierra.

En el inicio de la segunda parte, el Arroyo fue con más ahínco en búsqueda del gol. Sin embargo, le faltó unas veces puntería y en otras un último pase certero. Y, en un golpe de calidad, el Badajoz estableció el 0-2 en el marcador en el minuto 63. En un disparo desde fuera del área de Bermu, con un adversario encimándole, el balón dibujó una bonita trayectoria ante la que nada pudo hacer César.

A partir de ahí, y por primera vez en el partido, el equipo blanquinegro pasó a tener el control del esférico. Las escasas llegadas del Arroyo fueron resueltas con éxito por la defensa del cuadro pacense.

El Badajoz dispuso de varias oportunidades para haber anotado el 0-3. La primera fue una jugada individual de Santi Luque que acabó con un tiro con la pierna derecha, desde dentro del área, que desvió César. La segunda llegó con un disparo de Montori, que también detuvo el portero local. Y un tercer intento se produjo tras un córner botado desde el costado izquierdo del ataque. El cabezazo de Jesús Sánchez se estrelló contra el palo izquierdo de la meta de la escuadra arroyana.

Antes de finalizar la contienda, en el tiempo añadido, el canterano blanquinegro Germán también probó fortuna y su chut se encontró con la oposición de un rival. La pelota salió muy cerca del palo derecho y el árbitro acabó señalando saque de esquina.

Fue el epílogo de un triunfo a domicilio muy necesario y obligado para el Badajoz.