Un promesa en ciernes

Todos le adoran en el Golf Quinto Coto de Villanueva. Es el más joven del campo. Por eso todos sintieron como suyo el campeonato de Extremadura benjamín cosechado por David Dávila Corraliza hace dos semanas en el Norba. En Cáceres, David fue el mejor después de nueve hoyos y por delante de otras promesas del golf extremeño como Pablo López, que fue segundo, Ismael Martín, tercero, o Jorge Yuste.

David tiene nueve años y estudia cuarto de Primaria en el colegio Miguel de Cervantes de Villanueva, y aunque tiene otras aficiones, el golf es el único deporte que practica desde los tres años, gracias, entre otros, a su primo Antonio y su tío Antonio, ambos de Don Benito, que jugaban antes que él. De hecho, su primo participó la semana pasada en el Campeonato de España Interautonómico Sub-18. Como empezó a aficionarse, su padre comenzó a llevarle a la cancha de prácticas del Hotel Cortijo Santa Cruz de Villanueva, la única instalación que entonces había para practicar golf. «Allí pateaba y pegaba bolas a su estilo porque no había escuelas ni profesores. Y fue allí cuando me di cuenta de que le gustaba este deporte», explica David padre.

El caso es que con los años, y ayudado por su gran capacidad de aprendizaje, David se ha ido puliendo, hasta convertirse en un jugador con unas grandes cualidades. «Yo destacaría la concentración que tiene para ser un niño, a parte del swing a la hora de pegar a la bola y el pateo para embocar la bola. En el golf lo más difícil es el pateo, cuando está la bola en el green y hay que meterla en el hoyo. Hay que estudiarlo bastante para ver las caídas y pendientes a la hora de golpear la bola, y en eso David es bastante bueno».

David suele acudir con su padre al campo de Quinto Coto los lunes, miércoles, viernes y sábados. De hecho, los sábados que están en Villanueva se pasan allí todo el día. Y es que, como reconoce su padre, sin duda alguna el hecho de haberse inaugurado un campo de golf en su localidad, ha incidido positivamente en la progresión de este campeón. «Está claro que ha ayudado a su progresión como jugador. Él lleva entrenando y recibiendo clases desde que tenía cinco años, para las que nos teníamos que desplazar todos los fines de semana y en vacaciones. Teníamos que hacer un montón de kilómetros y ahora lo tenemos aquí a un paso. Ojalá algún día hagan aquí un campo de 18 hoyos largos».

Además del campeonato de Extremadura, y de superar a muchos adultos, David acumula otros éxitos. Fue segundo en el trofeo infantil Manuel Piñero disputado el pasado agosto en la Quinta Golf de Marbella, donde había participantes de varios países. También, obtuvo el tercer puesto en el circuito Miguel Ángel Jiménez Junior Challenge, en la categoría benjamín, celebrado el pasado 21 de febrero en el Parador de Málaga Golf.

Pese a la brillante trayectoria que empieza a engordar, David padre prefiere mantener los pis en el suelo. «De momento no pensamos en que pueda dedicarse al golf de forma profesional. A sus 9 años, lo que quiero es que sea buena persona y saque sus estudios. Dedicarse profesionalmente al golf en España en muy difícil por los medios que tenemos en comparación con otros países como Estados Unidos, sobre todo en lo que a campos se refiere. No obstante, está claro que se puede llegar, tal y como lo demuestran Sergio García y Miguel Ángel Jiménez. Pero para eso, hay que ir poco a poco».

Precisamente, el pequeño David se decanta por Miguel Ángel Jiménez, entre los jugadores nacionales, y por Rory McIlroy, entre los internacionales. David Dávila toma nota de ellos para ver si algún día puede llegar a su altura. De momento, solo es una promesa en ciernes, que no es poco.