Sánchez prevé aupar a otro afín a la vicepresidencia de Telefónica tras Murtra

El 8 de mayo de 2024, el mismo día que el Estado se hizo con el 7% de las acciones de Telefónica -solo mes y medio después llegaría al 10%- decidió designar a Carlos Ocaña como consejero de la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales). Este economista era ya conocido por ser muy afín al presidente del Gobierno, con quien firmó en 2013 el libro 'La nueva diplomacia económica española' al que cayeron críticas por presunto plagio. Fue jefe de gabinete de Miguel Sebastián en su etapa como ministro de Industria, y director adjunto de gabinete en la oficina económica de Moncloa. Antes de Telefónica formó parte del consejo de otras empresas públicas como Red.es o Paradores.

De confirmarse este movimiento en la CNMV esta misma tarde, supondrá un paso más en el control de la operadora por parte del Estado a través de su participación en la compañía con el 10% de las acciones. Ocaña pasará a ser el 'número dos' de Marc Murtra, la persona de confianza de Moncloa que el Gobierno designó -haciendo uso de su poder como primer accionista- hace poco más de un mes como presidente de la operadora de telecomunicaciones dejando atrás nueve años de liderazgo de José María Álvarez-Pallete.

El consejo de administración de Telefónica lleva reunido desde esta mañana para dar el visto bueno a las cuentas que se presentarán este jueves, pero también para discutir y aprobar los cambios de los consejeros y los primeros espadas de la operadora dado el reciente cambio accionarial y en la presidencia del grupo.

Una vez que Ocaña ocupe el sillón del fallecido Echenique, la SEPI estará en igualdad de condiciones que CriteriaCaixa y BBVA, que cuentan con un vicepresidente cada uno. El afín a Sánchez servirá como contrapeso a Isidro Fainé (Caixa) y María Abril (BBVA), pero sobre todo al consejero que con toda probabilidad este miércoles nombre la saudí STC, aunque éste no contará con el rango de vicepresidente.

La SEPI entró en la operadora para hacer de contrapeso -según sus argumentaciones- a la compra del 9,9% de las acciones por parte del fondo saudí STC en septiembre de 2023. Aunque STC no se ha hecho con el total de sus acciones hasta hace unas semanas -porque requería el visto bueno del Ministerio de Defensa por el 'escudo antiopas', que protege a las empresas estratégicas del control extranjero-, los saudíes ya han comunicado su intención de colocar un consejero en Telefónica.

¿Por qué hay tanto interés en controlar Telefónica? «La operadora es una pieza clave a nivel de comunicaciones, pero también en el plano económico/financiero (entre las primeras doce empresas del Ibex-35) e institucional», explica a este periódico Luis Garvía, director del máster en Finanzas Internacionales de Comillas Icade. En el sentido más técnico, Telefónica tiene acceso a las comunicaciones de todos los españoles: geolocalización, pagos con tarjeta, información sensible para instituciones y negocios... A nivel económico es una empresa que ha ido reduciendo su elevada deuda y que en los últimos resultados anuales presentó ingresos por valor de 40.000 millones. No es el mejor momento económico de la operadora, pero tiene un gran potencial como gigante de la industria de las telecomunicaciones.

A nivel institucional, Telefónica tiene acuerdos con prácticamente todas las administraciones, es una de las principales empresas receptora de fondos europeos y tiene un presupuesto de publicidad para medios de comunicación muy importante, aunque en las próximas semanas se conocerá cómo afronta esta estrategia el nuevo responsable de la empresa.