![Salaya y Mateos quieren la Alcaldía de Cáceres y están dispuestos a incluir a Cs en sus gobiernos](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/201905/28/media/elcc_cc-kCf--624x415@Hoy.jpg)
![Salaya y Mateos quieren la Alcaldía de Cáceres y están dispuestos a incluir a Cs en sus gobiernos](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/201905/28/media/elcc_cc-kCf--624x415@Hoy.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
C. MATEOS
CÁCERES.
Martes, 28 de mayo 2019, 08:17
Ciudadanos no quiere cerrarse ninguna puerta para entrar en el gobierno municipal ni del Ayuntamiento de Cáceres ni de ninguna otra institución. Lo corroboran las declaraciones realizadas ayer por los dirigentes del partido a todos los niveles, que dejan abierta la posibilidad de pactar tanto con el PSOE por un lado, como con el PP y Vox por el otro. Sus condiciones en el caso de la capital cacereña son dos, y ninguna tiene que ver con el color del aliado: que se respeten las líneas clave de su programa y formar parte del gobierno, es decir, ocupar concejalías. Ambas serían aceptables, en principio, tanto por parte del PSOE como por el PP, según dijeron ayer sus respectivos cabezas de lista, que sin embargo dejaron claro que no habrá en ningún caso cheques en blanco para el partido naranja.
Tanto el ganador de las elecciones del domingo con nueve ediles, el socialista Luis Salaya, como Rafael Mateos, que obtuvo siete para el PP y también aspira a gobernar, y Francisco Alcántara, cuyos cinco concejales son la llave del Ayuntamiento, coincidieron en que por el momento los contactos se han limitado a las habituales llamadas y mensajes de cortesía. Será previsiblemente a partir del jueves cuando se inicien en serio las conversaciones en las que se va a decidir quién llevará el bastón de mando en Cáceres durante los próximos cuatro años. Así lo confirmó ayer Alcántara. «El lunes y el martes los vamos a dedicar al análisis de los resultados y a la reflexión, y después empezaremos a hablar con los de uno y otro lado», afirmó.
El límite es el sábado 15 de junio, fecha en la que deberán constituirse los ayuntamientos y elegirse a los alcaldes. Hasta entonces tanto Luis Salaya como Rafael Mateos tratarán de ganarse el apoyo de Ciudadanos en unas conversaciones que se prevén complejas, ya que no van a depender solo de lo que ocurra en Cáceres. También hay que tener en cuenta que la situación en el Ayuntamiento de Badajoz es la misma, sin olvidar los intereses del partido en el conjunto de España. De hecho, Inés Arrimadas anunció ayer que Ciudadanos ha creado un comité nacional de negociación de gobiernos para acordar «los mejores» pactos en las comunidades y ayuntamientos donde tiene la llave, como es el caso de Cáceres. Por el momento, según informa Efe, no hay instrucciones ni de vetar al PSOE ni de excluir a Vox en ninguna parte. Se analizarán los pactos caso por caso.
El mensaje que lanza en Cáceres Francisco Alcántara va también en ese sentido. Dijo que quien quiera su apoyo tendrá que comprometerse a cumplir los dos pilares del programa de Ciudadanos, que según aseguró son, por un lado, la «dinamización empresarial y comercial para crear empleo», y por otro las «políticas que garanticen el bienestar social». El guiño en la primera al PP y en la segunda al PSOE es evidente. Sobre Vox no hay veto, y lo considerará un socio de gobierno válido siempre que asuma también esos mismos postulados. Esa es al menos la posición oficial, porque dentro del partido en Cáceres existen diversas sensibilidades, entre ellas las de quienes no estarían dispuestos a salir en la misma foto que Vox, pese a que sin el apoyo de Teófilo Amores el centroderecha no sumaría lo suficiente para gobernar en la capital. Fuentes de la dirección regional del partido aseguraron que ni PSOE ni PP parten con ventaja en las negociaciones.
Alcántara introdujo además un matiz que puede ser importante, y es que él entiende que cuando Cayetano Polo dijo que le resultaría difícil pactar con personas que le habían mentido, se refería a la hasta ahora alcaldesa cacereña, no al PP como partido, y «Elena Nevado ya no está en el Ayuntamiento».
Ciudadanos, aún siendo la tercera fuerza en Cáceres y habiéndose quedado muy lejos de su objetivo de superar al PP, tiene en sus manos la gobernabilidad e intentará sacar el mayor provecho de esta situación, tanto imponiendo aspectos de su programa como reclamando concejalías. La clave será lo que estén dispuestos a concederle el PSOE y el PP a cambio de lograr la Alcaldía.
Luis Salaya estuvo ayer por la mañana en Mérida, donde Guillermo Fernández Vara le dio una única directriz para hablar con Ciudadanos. «Nos ha dicho que negociemos pensando en los próximos 20 años, no en los próximos cuatro», desveló el candidato socialista, quien cree es el momento de la «calma y la serenidad». En principio, y aunque no habrá cheques en blanco, el PSOE no tendría inconveniente en que Cs entre en un gobierno encabezado por Salaya como alcalde. Para el candidato socialista lo fundamental es conseguir un pacto que garantice «estabilidad» durante la legislatura.
Salaya anunció que la idea que manejan es empezar las conversaciones a finales de esta semana, y reconoció que, aunque tiene autonomía para negociar y para que «el acuerdo al que se llegue en Cáceres sea de Cáceres», no se puede ignorar la realidad de que en Badajoz, y también en Almendralejo, la situación es parecida y los pactos en estas ciudades pueden tener influencia unos sobre otros.
El secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Morales, recalcó que «no hay prisa» para intentar llevar a buen puerto las negociaciones con Ciudadanos, si bien considera que al partido naranja «no le interesa que se le identifique con la extrema derecha», en relación a la posibilidad de que finalmente se decantase por facilitar la investidura de Rafael Mateos con la ayuda de Vox.
Rafael Mateos, por su parte, mantiene también el discurso que ya avanzó en la noche electoral, es decir, que dejar que gobierne la fuerza más votada es algo del pasado que ya no se aplica en la política de hoy, y que lo más «coherente» a la vista de los resultados sería un pacto de gobierno de centroderecha formado por PP, Ciudadanos y Vox. Al igual que en el caso de Salaya, la presencia de ediles de Cs en ese gobierno resultaría aceptable por parte de los populares.
Mateos tiene claro que para lograrlo cada partido «tendrá que asumir una parte del programa de los demás», y no cree que asuntos puntuales como el proyecto de la mina de litio en Valdeflores vayan a suponer un problema en ese sentido. «Nuestra postura al respecto es clara, y Ciudadanos ya dijo que la mina no iba condicionar los pactos de gobierno», indicó. Al contrario que Alcántara, no considera relevante el hecho de que ya no esté Elena Nevado, porque «los acuerdos son de los partidos, no de las personas».
El candidato de Vox, Teófilo Amores, ya ha anunciado que no tiene interés en entrar en el gobierno municipal, y que apoyará a quien ofrezca un proyecto «serio y de prosperidad» para Cáceres.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.