El 61% vería positivo un cambio de Gobierno

Es el mismo porcentaje, el 21,2%, que logra como valoración positiva la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, pero en esta ocasión quienes prefieren verla solo como «regular» es el 28,1%, mientras que suspenden la gestión de los socialistas al frente de Moncloa casi la mitad de los encuestados, el 49,7%, diez puntos más que en el caso de la Junta.

Entre ese 21,2% de los extremeños satisfechos con la gestión del Gobierno autonómico, destaca el respaldo que logra entre el colectivo de estudiantes (hasta el 44%) y entre los pensionistas (el 27%), mientras que la valoración más baja se produce entre los empresarios y autónomos (solo el 10%).

Por localidad de residencia, se muestran más satisfechos los de Badajoz (23%) que los de Cáceres (19%), y más las mujeres (22%) que los hombres (21%).

Por otro lado, cuando se pregunta por la evolución de Extremadura en los últimos cuatro años, una mayoría, el 46,8%, estima que «ha empeorado», mientras que la otra mitad de los encuestados (el 51,6%) se dividen entre quienes consideran que la región «sigue igual», que es el 24,2%, y quienes sí piensan que «ha mejorado», que son el 27,4%.

Solo los votantes del PSOE (el 53%) dan un aprobado en este apartado, y los residentes en Badajoz vuelven a ser más optimistas que los cacereños. Por grupos de edad, es el de los jóvenes (de 18 a 29 años) el más satisfecho y el que más responde que Extremadura ha mejorado (un 35%), aunque un 41% de ellos estima que la evolución ha sido negativa.

El dato más contundente llega cuando se le pregunta al encuestado si considera que un cambio de gobierno sería positivo, negativo o tendría un efecto indiferente. Hasta el 61,2% de los encuestados por GAD3 se inclina por la primera opción y ve bien un cambio, frente al 24% de los extremeños que opinan que sería negativo.

Llama la atención que un tercio de quienes votaron al PSOE ven positivo un cambio en la Junta (35%), porcentaje que se eleva hasta el 66% en el caso de los votantes de Unidas Podemos.

Asimismo, los parados, además de los pensionistas, son el colectivo menos proclive al cambio de gobierno, aunque también entre ellos se impone esta opción.