«No me une nada con Rajoy excepto una cosa: el futuro de España»

Guillermo Fernández Vara no quiere unas terceras elecciones. Tampoco desea que gobierne Mariano Rajoy, pero entre un «mal» y otro se queda con el primero. Por eso ha propuesto que el PSOE permita con su abstención la investidura de Rajoy, una idea que no ha sido bien recibida en su partido.

Decía estos días que uno tiene que estar preparado para cuando caen chuzos de punta. ¿Le ha dado alguno en la cabeza?

Muchos, lo cual me ratifica en que cuando uno es coherente tiene que decir aquello que cree. Por eso he dicho que la política española debe poner punto y final de la situación de interinidad en la que estamos si no queremos que se produzca un hartazgo todavía mayor. A mí me preocupa mucho el futuro del PSOE, pero me preocupa mucho también el futuro de España.

Si la decisión del PSOE estuviera en sus manos, ¿qué haría?

Evitar a toda costa que hubiera unas terceras elecciones. Es verdad que Rajoy tiene la obligación de formar gobierno con aquellas personas de las que se sienta más cercano. Y evidentemente nosotros estamos en las antípodas, pero estamos en las antípodas de Mariano Rajoy, no en las antípodas de los intereses generales de España. A mí puede no unirme nada con Mariano Rajoy excepto en una cosa: el futuro de España. Si tarda en haber gobierno y las cosas empiezan a ir peor, eso afectará sobre todo a la gente más humilde. Es muy fácil para el que tiene el riñón cubierto y un empleo estable decir que al enemigo ni agua, pero esto es cosa de todos.

Decir eso le ha costado críticas.

En el momento actual sólo hay dos actitudes: echarse la manta a la cabeza y si esto se tiene que hundir que se hunda, o dar la cara aunque te la partan. ¿No merece la pena que alguien arriesgue un poquito por el futuro de nuestros hijos y la vida de nuestros padres? Con Rajoy sin mayoría parlamentaria y nosotros en la oposición se podrán corregir muchas de las cosas que el PP haga. A la gente hay que decirle que hay miles de millones de inversión en España absolutamente en riesgo porque los inversores no van a venir en una situación de inestabilidad.

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