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ÁLVARO RUBIO
Viernes, 9 de septiembre 2016, 07:35
En la localidad cacereña de Madrigalejo siempre han ganado las elecciones el Partido Socialista o formaciones de izquierda. Eso, hasta la llegada de un joven que apenas rozaba los 25 años de edad. Le faltaba experiencia pero no ganas de ayudar a su vecinos. Su principal objetivo era que el nombre de su pueblo se escuchara y se situara en el lugar que se merece de la Historia. Y es que en este municipio cacereño murió Fernando El Católico, un hecho del que se conmemora su quinto centenario en este 2016.
Con esas metas apareció Sergio Rey Galán, administrativo y asesor en el PP para la provincia de Cáceres, que cuenta con un máster en marketing y comunicación. Él se presentó a las elecciones en 2007 y perdió. Fue en 2015 cuando superó todas las expectativas. Junto a su equipo de candidatura, se proclamó vencedor con 938 votos, lo que supuso un 69,69 por ciento. Se convirtió en el alcalde más votado de la democracia de este pueblo de 1.800 habitantes.
«Un grupo de gente del Partido Popular me propuso intentar un cambio y me embarqué en este reto. Creo que llegamos a la gente porque, ante todo, defendemos Madrigalejo quedando a un lado las siglas políticas. Lo que gobierna un pueblo es la gente, no los partidos», afirma este joven que cree que el cambio ya ha llegado al pueblo en el que se crió. «Nosotros cumplimos al cien por cien el programa electoral en la legislatura pasada y eso lo valora la gente», añade.
Destaca que ese cambio empieza por las formas. Atrás quedó el típico alcalde con chaqueta y corbata al que para acceder a él había que pedir cita. «Soy un vecino más, no soy aquel dirigente al que todo el mundo le tenía 'miedo'. Estoy en la calle y en el despacho. Los vecinos tienen mi teléfono. Aunque no esté dedicado exclusivamente al Ayuntamiento, te piden ayuda a cualquier hora del día para solucionar todo tipo de problemas y hay que estar siempre dispuesto», comenta.
Sobre su futuro político dice que prefiere no crearse expectativas. «No soy de predecir, vivo el presente». Confía en que trabajando, los resultados llegan. Y así lo está haciendo para dar a conocer el nombre de Madrigalejo más allá de las fronteras extremeñas. «Con la conmemoración del quinto centenario de la muerte de Fernando El Católico, hemos hecho muchas actividades relacionadas con la Historia. Eso va a ser lo que dé el pistoletazo de salida para que se genere más turismo en una localidad que hasta ahora no había sabido sacar partido a lo que tiene».
Asegura que este año marcará un antes y un después en la vida de los madrigalejeños. Y sobre eso, aporta datos. En 2015, este pueblo contó con una media de visitantes a sus monumentos de 300 personas. En lo que va de 2016, han aumentado hasta las 4.000.
Pese a los buenos números, tiene los pies en la tierra y es consciente de las dificultades que existen para que a una localidad pequeña se le escuche. «Estamos recibiendo apoyos, pero es difícil que un pueblo con poca población reciba recursos económicos para poder promocionar un hecho histórico. Algunos organismos no le han dado suficiente importancia, pero nosotros hemos peleado por ello y poco a poco lo hemos ido consiguiendo».
Una de esas entidades que les ha ayudado es la Diputación de Cáceres, institución provincial que defiende sin dudarlo: «La persona o político que quiera hacer desaparecer las diputaciones no tiene ni idea de la vida en el medio rural. Una diputación es fundamental para cualquier ayuntamiento pequeño. No son sólo las ayudas, sino también los servicios que nos prestan. La historia de las diputaciones es muy larga para que un político de turno quiera venir a cargársela. Está claro que a ese político no le interesan los pueblos», afirma Sergio, quien hace una valoración de la situación a nivel nacional. «Creo que se debe respetar la lista más votada y si no es así que haya elecciones. Si hay unos terceros comicios, ninguno de los que se han presentado deberían presentarse», destaca este madrigalejeño que se suele levantar a las seis de la mañana y se acuesta a la una de la madrugada. Para él las 24 horas del día se quedan cortas. Y lo del tiempo libre, hace seis años que lo olvidó. «Acabas renunciando a pasar más ratos con la familia y con los amigos. No soy capaz de desconectar de la vida municipal y aunque esto no es un camino de rosas, las satisfacciones son más grandes que las decepciones. Siempre te queda el agradecimiento de los vecinos».
Quizás la vitalidad de tener 32 años es lo que le da fuerzas. «Al principio criticaban mi juventud y siempre he dicho que no me gusta predicar, sino demostrar. Y lo he demostrado», asevera este alcalde que pone en valor lo que hacen cientos de políticos que se levantan cada mañana para trabajar por el desarrollo de sus pueblos. «Es muy fácil verlo desde la calle. Lo difícil es hacerlo desde dentro», concluye.
Nombre. Sergio Rey Galán.
Edad. 32 años.
Formación académica. Administración y máster en marketing y comunicación.
Ocupación laboral. Administrativo y asesor para el PP en la provincia de Cáceres.
Sueldo del ayuntamiento. No cobra.
Años en política. Ocho años.
Aficiones. El teatro.
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