La primera de la clase, al frente de un pueblo con 2.500 habitantes

Ana Cristina Carrasco Obregón (PSOE) destacó durante sus años de carrera por ser la primera de la clase. Estudió Ingeniería Técnica Agrícola en la Universidad de Salamanca y con su esfuerzo logró el Premio al Mejor Expediente Académico. Despuntó en la capital salmantina y ahora lo hace en su pueblo natal, Valverde del Fresno. Desde el 13 de junio de 2015 es la alcaldesa. Antes de llegar a ese cargo fue gerente de una fábrica de envasado de aceitunas de la Sierra de Gata, autónoma y concejala de Desarrollo Rural.

«Me metí en el mundo de la política por las inquietudes sociales que siempre he tenido. Quería trabajar por mi pueblo y me decanté por el PSOE porque mis padres han sido obreros y han luchado mucho por sus derechos laborales. Eso me lo han sabido transmitir», confiesa Carrasco, que hace un balance positivo del primer año de legislatura. «Hay mucha responsabilidad, mucho trabajo, pero también una gran ilusión».

Con esa fórmula se enfrenta cada día a los problemas de un pueblo que linda con Portugal (es el último de la Sierra de Gata antes de cruzar la frontera lusa), que cuenta con 2.500 habitantes y que esconde numerosas particularidades. Entre ellas, una lengua que se habla también en los municipios de San Martín de Trevejo y Eljas y que tiene un origen galaico-portugués.

Precisamente el contacto de Valverde del Fresno con el país vecino es constante. «Hacemos numerosos proyectos transfronterizos para optimizar recursos», detalla Cristina, quien asegura que en su día a día el Ayuntamiento no para de estar presente. «Mi vida se limita a la gestión del Consistorio. No hay tregua. Mañanas, tardes y noches intentando buscar soluciones. Pero pese a la falta de tiempo y los problemas, siempre intento sacar lo positivo», afirma. Sin embargo, reconoce que hay momentos realmente duros. «El incendio de Sierra de Gata del año pasado fue muy doloroso para los vecinos y la comarca. Viví de cerca la solidaridad de la gente y de los equipos de emergencia. Recuerdo esos días sin dormir, con mucho trabajo, al pie del cañón y ayudando en lo que se podía».

Para ella lo más enriquecedor es ver cómo se solucionan algunos de los problemas a los que se enfrentan sus vecinos. Entre ellos, el desempleo.

Sobre su futuro en política, le resulta «pretencioso» hablar de ello. Dice que dedica sus esfuerzos al día a día, pero no cierra puertas ni se crea expectativas.

Nombre. Ana Cristina Carrasco Obregón.

Edad. 31 años.

Formación académica. Ingeniera Técnico Agrícola.

Ocupación laboral. Dedicación exclusiva a la alcaldía.

Sueldo del ayuntamiento. 1.500 euros.

Años en política. Cinco (cuatro como concejala).

Aficiones. Pasear por el campo y sus mascotas.