Vox se desmarca de la declaración institucional de la Asamblea de Extremadura por el Día de la Mujer

Vox se ha desmarcado del texto pactado por el resto de partidos, PP, PSOE y Unidas por Extremadura, por estimar que tiene contenido ideológico y ha elaborado su propio manifiesto.

El portavoz de Vox, Óscar Fernández, expuso que su grupo estaba dispuesto a pactar una declaración. Para ello, pidió que el texto estuviese «libre de ideología» y que se centrara en la igualdad entre mujeres y hombres.

Sin embargo, afirma que el documento propuesto está cargado de «ideología woke», con alusiones a la Agenda 2030 y que además «estigmatiza a una parte de la población», enfrentando a los españoles al poner en posición de superioridad a una parte de la población sobre el resto.

Fernández aseguró que Vox no pidió añadir nada al texto, sino que se retirase ese contenido, pero afirmó que los grupos de la izquierda «han sido absolutamente inflexibles». Incluso planteó suscribir la declaración del Gobierno regional, del que forma parte su partido, que fue leída el pasado martes por la portavoz autonómica, Victoria Bazaga. Pero aseveró que PSOE y Unidas por Extremadura, así como el PP, han rechazado esa opción.

La portavoz del Grupo Socialista, Soraya Vega, lamentó la falta de acuerdo y recordó que el pasado 25 de noviembre tampoco hubo declaración institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. A su juicio, la presidenta de la Junta, María Guardiola, «es cómplice y socia de quienes están posibilitando que esto esté sucediendo».

Nerea Fernández, diputada de Unidas por Extremadura, también lamentó durante el pleno que por primera vez no haya habido acuerdo para una declaración institucional, de lo que culpó al Gobierno regional.

Finalmente, sólo PP, PSOE y Unidas por Extremadura suscribieron la declaración que se leyó en el acto institucional por el 8 de marzo que se celebró en el Parlamento regional. El texto señala que es necesario seguir impulsando acciones para una sociedad más igualitaria. Con ese fin, reclama «un liderazgo político, inversiones y reformas integrales», así como una unidad que ayer no se logró en la Asamblea. «No vamos a permitir que se rompan los consensos que tanto nos ha costado conseguir», indica el manifiesto. «Quienes niegan la violencia de género, quienes rompen los consensos, están negando la democracia».

Por su parte, la presidenta de la Junta de Extremadura afirmó que «la igualdad no es una herramienta política, sino esencia de la democracia y pilar de nuestros derechos». María Guardiola incidió especialmente en la lucha contra la violencia de género, de la que indicó que «a todos nos corresponde trabajar para erradicarla». Según dijo, en esta cuestión no admitirá matices ni cuestionamientos, sino que el Gobierno regional pondrá todo su esfuerzo para poner freno a la violencia ejercida contra las mujeres.

La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, apeló al carácter reivindicativo del 8 de marzo, una jornada que debe servir para hacer frente a «quienes hablan de supremacías» y combatir unos códigos normativos que históricamente han degradado a la mujer y le han relegado a un segundo plano. «Feminismo e igualdad es romper con lo anterior», expuso.

El acto institucional contó además con la lectura de microrrelatos de tres estudiantes de Secundaria de la región, pequeñas narraciones que tienen como nexo común la apuesta por la igualdad y la condena de la violencia de género.