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María Guardiola se ha reunido este miércoles en Madrid con Sara Aagesen, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, con un tema principal ... sobre la mesa: la central nuclear de Almaraz. La presidenta de la Junta le ha pedido a la responsable de la política energética nacional que el Gobierno reconsidere el calendario de cierre de los siete reactores nucleares que quedan en España, que como es sabido comenzaría con el apagón del reactor uno de Almaraz en noviembre del año 2027. La otra unidad de la planta cacereña cesaría su actividad un año después, según el convenio acordado en el año 2019 entre Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos S.A.) y las empresas propietarias de las instalaciones, que en el caso de Almaraz son Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%).
Al término de la reunión, la presidenta de la Junta publicó en sus redes sociales el siguiente texto: 'El cierre de la central nuclear de Almaraz es una condena para Extremadura. Hoy he podido trasladarle a la ministra Sara Aagesen, en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, un informe técnico elaborado por el Consejo General de colegio oficiales de Ingenieros Industriales que avala la necesidad de prolongar su vida útil. Es una prioridad absoluta«. Ilustraba el mensaje una fotografía de la líder extremeña junto a Mercedes Morán, consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, que le acompañó a la entrevista con Aagesen, que el pasado noviembre sucedió al frente del Ministerio a Teresa Ribera, una vez que esta última fue designada vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea.
El encuentro entre Guardiola y Aagesen se produce en un momento clave para la central nuclear extremeña, ya que se agota el plazo para decidir definitivamente si la planta cerrará en las fechas acordadas o por el contrario, prorrogará su vida útil más allá de las fechas anunciadas. De ocurrir esto último, debería conocerse cuanto antes, por cuestiones operativas, ya que este tipo de plantas trabajan a largo plazo. El uranio enriquecido indispensable para alimenta los reactores se encarga con mucha anticipación, y las licencias de los operadores de los reactores requieren tres años entre los estudios y los duros exámenes, y una vez obtenidas tienen una vigencia limitada. Estas dos razones explican en gran modo por qué hay prisa por conocer la decisión final sobre la instalación extremeña.
Guardiola ha defendido ante Aagesen que la central ubicada en el comarca del Campo Arañuelo, a quince minutos en coche de Navalmoral de la Mata, es clave no solo para Extremadura desde un punto de vista socioeconómico -se trata de la mayor industria de la región-, sino también para la soberanía energética nacional, según explican fuentes conocedoras del contenido de la reunión. Otro argumento citado por la presidenta ha sido la pertinencia de que España siga los mismos postulados que otros países europeos que tras la guerra de Ucrania y lo ocurrido en el escenario geopolítico internacional en los últimos tres años, se han replanteado su estrategia energética y están apostando por la nuclear, con el aval de la Unión Europea.
El estudio del Consejo General de colegios oficiales de Ingenieros Industriales que la presidenta extremeña ha entregado a la ministra concluye que «no hay razones técnicas ni de seguridad para no conceder la prórroga».
El informe de 20 páginas también señala que «la decisión de cerrar la Central Nuclear de Almaraz no responde a criterios técnicos ni medioambientales», y en sus conclusiones indica que «el cierre sin una alternativa clara y viable podría comprometer la estabilidad del sistema eléctrico, encarecer la electricidad y, en su caso, aumentar las emisiones de CO2».
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Según explica el Gobierno regional, en su investigación, «los colegios oficiales de ingenieros industriales de todo el país advierten de las consecuencias que podrían derivarse de este desmantelamiento, y que pasan por un aumento de la dependencia energética, una mayor volatilidad en los precios y un retroceso en los compromisos de descarbonización».
«Guardiola -detalla la Junta- también ha entregado a la ministra dos manifiestos: el elaborado por el Comité de Empresa de la central nuclear de Almaraz y el de la Asociación Superior de Ingeniería de Andalucía (ASIAN). Además, ante las últimas declaraciones de las empresas titulares (mostrándose partidarios de aplazar el apagón nuclear español), la presidenta extremeña ha manifestado que espera que su próxima reunión con la ministra se produzca lo antes posible».
Por otro lado, la presidenta y Aagesen «han intercambiado impresiones sobre las necesidades que han sido solicitadas por Extremadura en la Planificación de Red Eléctrica 2025-2030 y la importancia de que sean atendidas para impulsar el desarrollo industrial en Extremadura.
Por su parte, el PSOE de Extremadura manifestó después de la reunión que la presidente de la Junta debe «apremiar también a las eléctricas propietarias de Almaraz exigiéndoles que no cierren la central nuclear. Eso mismo fue lo que hizo el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, el pasado 24 de febrero mediante el envío de una carta a las tres propietarias de la planta».
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