Conesa compra dos fábricas para procesar tomate en Sevilla

El principal grupo nacional de transformación de tomate, el extremeño Conesa, desembarca en Andalucía. Aunque todavía a gran distancia de Extremadura, el mercado andaluz ha ganado un importante peso en este subsector agrario. En las Vegas del Guadalquivir cada vez se cultiva más tomate. El grupo Conesa se ha quedado con dos plantas de procesamiento en la provincia de Sevilla que pertenecían a AlgoSur, empresa especializada en la investigación, producción, transformación, y comercialización de determinados cultivos extensivos. Entre ellos, la fibra de algodón, el tomate, el girasol de pipa blanca, la quinoa o el maíz de palomitas.

Los contactos con Algosur, que preside Antonio Martín Antúnez, arrancaron este verano y la compra se ha formalizado a mitad de octubre. Algosur se había quedado con dos plantas que habían sido anteriormente de cooperativas en las pedanías de Pinzón (del municipio de Utrera) y El Trobal (Los Palacios/Villafranco). Pero el cultivo del tomate no era singularmente prioritario para este grupo y deseaba vender. Y Conesa quería comprar en la comarca del Bajo Guadalquivir, epicentro de la expansión del tomate andaluz.

La compraventa se ha podido formalizar por una cantidad que ronda los 40 millones, según han señalado a HOY fuentes andaluzas conocedoras del mercado y la operación.

«Queríamos hacer algo en Andalucía y la ocasión se ha presentado. La compra de las dos plantas transformadoras en Sevilla es un movimiento estratégico del grupo Conesa para seguir creciendo», relata a este diario su consejero delegado, Manuel Vázquez Calleja.

En esta campaña, de los 3,3 millones de toneladas de tomate procesadas en España, 2,1 millones han sido cultivadas en Extremadura y 900.000 toneladas en Andalucía, donde el rendimiento es mayor que en Extremadura y, por tanto, se producen más kilos por hectárea que en nuestra región.

La evolución del cultivo del tomate en la región andaluza es espectacular en el último trienio. En 2015 se cosecharon 660.000 toneladas; en 2016 se alcanzaron las 766.000 y el año pasado, las citadas 900.000.

Conesa, que ya era líder nacional en transformación de tomate, se convierte ahora en el grupo transformador de mayor dimensión de Europa y del arco mediterráneo (se incluye el norte de África, Turquía, Ucrania, Israel…). Aunque en Italia se transforma más tomate que en España no hay ningún grupo de mayor tamaño que Conesa.

Todas sus empresas alcanzan ya una capacidad de procesamiento de 25.000 toneladas por día y 1,4 millones de toneladas por campaña. Conesa entrará entre los primeros cinco grupos empresariales del mundo en cuanto al volumen de procesamiento de tomate fresco.

Lo que ha comprado la familia Vázquez Calleja es una fábrica en Pinzón con una capacidad de procesamiento diario de 2.200 toneladas de tomate, y otra en El Trobal que procesa diariamente 5.800 toneladas. Ambas tienen instalaciones modernas «y totalmente acreditadas para producir pasta y jugo de tomate», destaca el grupo extremeño.

Conesa mantiene una línea de crecimiento que ha hecho que en Extremadura tenga ya tres fábricas en las Vegas Bajas (en Villafranco del Guadiana) y dos en las Vegas Altas (Miajadas). La sociedad cuenta con 400 empleados fijos (que llegan a ser mil en las campañas del tomate) y cuyo nivel de facturación supera los 200 millones anuales.

Además, cuenta con instalaciones en Portugal, una fábrica de pasta de tomate en China y una fábrica de tomate en polvo en California. El 80% de lo que produce Conesa se vende fuera de España. Está presente en 41 países diferentes.