Controles aleatorios en Trujillo, Jaraíz y Montehermoso por el cierre perimetral

No obstante, Trujillo vive con tranquilidad las primeras horas de esa medida. Camiones, furgonetas y turismos, además de vehículos de diversos servicios, entran y salen, al menos por ahora sin ningún tipo de problema en el municipio trujillano. De hecho, durante esta mañana, no ha habido ningún control de vigilancia en las entradas principales de la ciudad. Fuentes de la Subdelegación de Gobierno confirman que se realizarán controles aleatorios en las localidades que están perimetradas. También es verdad que, quizá por el verano, quizá por las restricciones anunciadas, quizá por ambas cosas, no ha habido demasiado tráfico en el municipio. La entrada más concurrida ha sido la de la carretera de Guadalupe.

Fuentes municipales confirman que, por ahora, todo transcurre con total normalidad. Ya, el alcalde, José Antonio Redondo, tras conocer la propuesta del cierre perimetral, reconoció que esta medida iba a causar daños en el comercio y a la hostelería, en general, sobre todo, en este mes, que vienen veraneantes a la comarca para hacer compras. Fuentes empresariales reconocen que el anuncio del cierre perimetral supuso numerosas cancelaciones en el sector del turismo, aunque todavía no había entrado en vigor.

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Aunque esté determinado ese cierre perimetral, en un principio, hasta el 31 de julio, hay diferentes casuísticas en las que se puede salir y entrar de la ciudad trujillana, como la asistencia a servicios sanitarios, por motivos laborales, el retorno a la residencia familiar e incluso, para hacer trámites financieros y de seguros.

También se recoge el desplazamiento de personas que acrediten mediante documentación válida emitida por el Sistema Sanitario de Salud, que poseen las pautas de vacunación completa, según el DOE