La deuda global de los ayuntamientos con los bancos crece tras ocho años de descenso

La situación económica de los municipios extremeños analizada según su deuda financiera ofrece una doble visión al terminar el pasado año, según los datos que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda.

En su conjunto, la llamada deuda viva (lo que las entidades locales debe a los bancos) en Extremadura creció en su conjunto. 5,7 millones más. De los 130,7 millones con los que acabó 2022 a los 136,4 del pasado 2023. Pero junto a esa cifra aparece otra destacable. Si en 2022 eran 247 los ayuntamientos que no debían nada a los bancos, al terminar 2023 eran 264 (de los 388 que tiene la comunidad) los que estaban a cero en cuanto a deuda financiera.

Si se analiza lo que debían las dos diputaciones provinciales extremeñas, la evolución es desigual. La de Badajoz se situaba a 31 de diciembre pasado en 20,7 millones, 4,7 más que un año antes. Mientras, la institución provincial cacereña adeudaba 29,7 millones al acabar 2023. Son 4,1 millones menos.

 

La realidad de la deuda financiera de los municipios extremeños ofrece análisis diferentes. Si nos centramos en los siete municipios más poblados, bajó en cuatro (Mérida, Plasencia, Almendralejo y Don Benito) y en tres subió (Badajoz, Cáceres y Villanueva de la Serena). Pero en dos de esos casos, en los ayuntamientos de Badajoz y Cáceres, matizan tanto esa subida que afirman que no tienen o no van a tener deuda financiera en cuestión de semanas.

Javier Gijón (PP), concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Badajoz, lo explica. «En realidad, no tenemos deuda con los bancos. Solo 2,2 millones puestos en avales», indica.

Gijón aclara que cada año el Gobierno local pacense, «por operatividad» suele firmar préstamos con entidades financieras que se «amortizan inmediatamente». A los pocos meses. «Tenemos solvencia», sentencia.

Bajo ese escenario, el año pasado el Ayuntamiento de Badajoz firmó préstamos con los bancos por valor de 16 millones de euros. Préstamos para financiar actuaciones para el llamado Plan de Impulso. Para obras en calles, parques o edificios.

«Esos préstamos de 16 millones ya están amortizados. Para este 2024 los créditos suman 25,7 millones e igualmente se amortizarán en poco tiempo», reseña el concejal pacense de Hacienda.

Una idéntica tranquilidad transmite sobre la deuda financiera del Ayuntamiento de Mérida su primera teniente de alcalde y delegada de Hacienda, Carmen Yáñez (PSOE). «Nuestro compromiso es acabar la legislatura (2027) con deuda cero con los bancos y así va a ser. Tenemos solvencia», relata Yáñez.

En 2015, cuando Antonio Rodríguez Osuna fue elegido alcalde de la capital de Extremadura, el Consistorio debía 50,8 millones con los bancos, «y una cantidad muy parecida a los proveedores», apuntala Carmen Yáñez. Eso empujó a que el Ayuntamiento se acogiera a un plan de ajuste con Hacienda que termina oficialmente en 2032.

«Hoy pagamos a proveedores a nueve días y los bancos nos presentan ofertas para hacer préstamos. Hace nueve años nos cerraban las puertas de financiación», relata.

«En agosto próximo la deuda quedará en 11,8 millones gracias a las amortizaciones», avanza Yáñez. A 31 de diciembre del año pasado se situó en 14,1 millones, 5,1 millones menos que en 2022. «Pagamos a proveedores y a bancos pero también invertimos continuamente en obras y en mejorar los servicios. Estamos muy tranquilos», culmina.

Deuda viva a cierre de 2023

Plasencia: 25,1 millones era la deuda financiera al acabar el año pasado. En 2022 se situaba la cifra en 27,2 millones.

Mérida: 14 millones frente a los 19,2 del año 2022.

Cáceres: 13,1 millones frente a los 6,8 del año anterior.

Alburquerque: 11,1 millones debe a los bancos. Son 2,4 millones más que en 2022.

Almendralejo: 9,2, 3,2 millones menos.

Badajoz: 6,6 millones, 4, más que en el ejercicio anterior.

Madroñera: 3,6 millones, 200.000 euros menos.

Puebla de Alcocer: 3,5 millones, 200.000 euros más.

Plasenzuela: 3,2 millones, 230.000 euros más.