La Policía arropa a la Comisaría de Mérida tras la detención de cinco agentes

MÉRIDa. La detención hace unas semanas de cinco agentes de la Comisaría de Mérida, la brigada al completo de Estupefacientes, dentro de una operación antidroga, estuvo presente ayer desde el primer al último minuto en el acto del Día de la Policía, celebrado en Mérida. Una cita muy alejada de lo habitual, centrada en la entrega de medallas y reconocimientos a funcionarios y a personal civil. Fue una ceremonia reivindicativa, de autoafirmación, de orgullo de pertenecer a este cuerpo a pesar de la conmoción que ha creado en la sociedad la presencia de policías (también de un guardia civil de La Garrovilla) dentro de una trama criminal.

Tanto el Gobierno como la Junta, el alcalde de Mérida y la propia Policía escenificaron en la capital de Extremadura una jornada de apoyo entusiasta al trabajo del Cuerpo Nacional de Policía. Posiblemente nunca Aurelio Fernández Sánchez, comisario de Mérida, recibió tantas muestras de afecto, públicas y privadas, como ayer por en el Palacio de Congresos.

No le faltaron abrazos y signos de complicidad de sus compañeros policiales, de la Guardia Civil, de militares y de autoridades civiles.

En los corrillos que se formaron en torno al comisario se habló, por ejemplo, de que ha habido que hacer un proceso de selección porque se han presentado numerosos agentes para formar la nueva Brigada de Estupefacientes de Mérida.

«Sois una de las mejores policías del mundo. Podéis ir con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila», enfatizó el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, en su discurso.

«He querido estar en Mérida en el Día de la Policía. No hay mejor lugar para expresar nuestro apoyo. Sois el corazón de la Policía Nacional. Más que nunca», reseñó el director general.

Antes, José Manuel Merino, jefe superior de la Policía de Extremadura, que cesa en su puesto, fue al grano para hablar del estupor y rechazo generado «por los sucesos ocurridos, que no pueden dañar ni ensombrecer» la labor de la Policía. «Vaya desde aquí un mensaje de ánimo y apoyo a la Comisaría de Mérida y de reconocimiento a su inmensa labor en defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos».

«Os transmito no solo el apoyo del Gobierno, del ministro sino de la ciudadanía», remarcó Pardo. «Los ciudadanos saben distinguir muy bien las infinitas espigas de trigo de la poca cizaña que crece en el sembrado», concretó. El número 3 del Ministerio del Interior señaló, dirigiéndose a los agentes, que «sois, servidores públicos ejemplares, útiles y necesarios», y expresó que la Policía es impecable e implacable.

«Impecable en nuestro trabajo, en nuestra conducta y trato con los ciudadanos. Implacable con quienes tiran por tierra el trabajo de todos y cada uno de vosotros y vosotras y manchan el buen nombre de la Policía».

En una línea similar se manifestó la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco. «Mi cariño especial a la Comisaría de Mérida y a todos los policías. Tened la cabeza alta. Hemos pasado página. No tenemos dudas de vuestra labor tras haber pasado este suceso puntual», remató.

En el acto estuvieron, entre otros, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; el alcalde emeritense, Antonio Rodríguez Osuna; María Félix Tena, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura; el general jefe de la Guardia Civil José Luis Gómez Salinero o el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) y alcalde de Hornachos, Francisco Buenavista García.

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