La región aumenta su producción de energía y ya exporta el 84% de la que genera

El gran año final de lluvias, a partir del otoño, hizo que se liberara mucha agua de los embalses (entre ellos, los de Alcántara y Valdecañas, referentes del aprovechamiento hidroeléctrico) y eso ha supuesto que la producción de energía gracias al agua haya aumentado un 69,7% al acabar el año pasado en comparación con el de 2022.

Son algunos de los innumerables números que aparecen en el balance eléctrico de Extremadura 2023. En la región, informó este jueves Mercedes Morán, consejera de Agricultura y Desarrollo Sostenible, se llegaron a producir 29.756 gigavatios/hora (Gw/h). Esto supone, de nuevo, un aumento de la producción eléctrica en suelo extremeño, un 13,43% más respecto al ejercicio anterior. Es su nuevo récord.

La entrada en funcionamiento de nuevas instalaciones fotovoltaicas y la generosidad de las lluvias que hicieron recuperar la producción hidroeléctrica explican esa estadística.

Mientras se produjeron esos casi 29.800 Gw/h, en Extremadura solo se consumieron 4.779. O sea, un 622% más de generación que de consumo regional. Que seamos una de las grandes productoras de energía de España y no solo con las renovables (el papel de la central nuclear de Almaraz es aún relevante) implica que la región reclame que cuando se aborde el sistema de financiación autonómico se incluya este factor a la hora de redistribuir los fondos entre las regiones, recordó la consejera de Desarrollo Sostenible.

En concreto, la aportación de energía nuclear en 2023 supuso el 54,61 % del total de la producción eléctrica regional. Y otro aspecto a tener en cuenta: la producción de la energía eléctrica a partir de tecnología nuclear es algo más de tres veces superior a nuestra demanda de energía.

El balance eléctrico de Extremadura 2023 supone también que la producción de energía a través de instalaciones renovables haya crecido un 32,14%. Sobre todo, gracias a la energía solar fotovoltaica. Extremadura ya produce el 24,5% de la energía fotovoltaica que se genera en nuestro país.

 

Del mismo modo, Morán reseñó que el 99,8% de la energía que se produce en Extremadura es libre de emisiones de CO2 frente al 72,1 % nacional. Esto supone que casi toda la energía que sale de nuestro territorio es limpia, enfatizó.

Morán también avanzó que el 34% de la energía consumida el año pasado en Extremadura fueron para los hogares.

En mucha menor medida, un 12% para la industria siderometalúrgica y similares; un 6% para la industria alimentaria y un 5% para las Administraciones.

 

En cuanto a instalaciones de autoconsumo energético, la titular de Agricultura y Desarrollo Sostenible expresó que son ya 6.526 las que funcionan en Extremadura -otro subsector energético en continuo crecimiento-, y suman 82 megavatios en total.

Tras presentar el balance, Morán realizó este jueves dos peticiones al Gobierno. La primera, que en la planificación de la Red Eléctrica hasta 2030 se recojan las peticiones de Extremadura para poder evacuar toda la energía que se va a generar en los próximos años, con más crecimiento aún de la fotovoltaica solar y también de la biomasa.

La segunda reclamación es que se reconsidere por parte del Ejecutivo central la decisión de cerrar la central nuclear de Almaraz, su primer reactor, a partir del 1 de noviembre de 2027.

El segundo reactor tiene concedida la renovación de la autorización de explotación hasta el 31 de octubre de 2028.

La Junta remarca que la energía nuclear debe seguir siendo un motor generado de energía en estos momentos.