Los evacuados de Cadalso, Robledillo, Descargamaría y Ovejuela por el incendio no podrán volver hoy a sus casas

Los vecinos de Cadalso, Robledillo de Gata, Descargamaría y Ovejuela evacuados por el incendio que se inició el miércoles en Las Hurdes y que ya se ha adentrado en Sierra de Gata no podrán volver a sus casas hoy. Son 700 personas que tuvieron que abandonar sus hogares ante el peligro de que las llamas llegaran a sus hogares.

El anuncio lo ha hecho la directora de Emergencias, Protección Civil e Interior, Nieves Villar, en las puertas del pabellón de Moraleja a este diario y así se lo ha comunicado a todos los vecinos en el interior del pabellón de Moraleja, donde se encuentran la mayoría de los evacuados.

«No se puede volver a casa hoy. Somos conscientes de que esto es un mazazo. Tenemos muchas activaciones en todo el perímetro del incendio. Hay más de 600 personas trabajando, pero hay que ser cautos. Es cuestión de esperar unas horas, no semanas», ha dicho Villar a los vecinos desalojados.

«Lo primero es la seguridad», ha añadido Villar. «Quien vaya allí se arriesga a que si hay una reactivación no se le pueda socorre e incluso pueda fallecer. Aquí estáis protegidos y seguros», ha añadido Pedro Monzón, jefe de servicio de Protección Civil.

Protección Civil ha articulado un procedimiento para que se pueda dar de comer a los animales que están en los pueblos evacuados siempre acompañados por la Guardia Civil.

Las palabras de Villar y Monzón han llegado después de una mañana que se les ha hecho larga esperando noticias. Los psicólogos de emergencias del Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura no han parado de hablar con los vecinos para apoyarles en este proceso. Pena, impotencia, miedo e incertidumbre. Esos han sido los sentimientos que les han ayudado a gestionar para enfrentarse a esta situación.

A última hora de la tarde, el centro que coordina todo el operativo del incendio se reunirá de nuevo y el si el fuego ha evolucionado favorablemente, esta decisión inicial podría cambiar, lo que abre la posibilidad a que se levante la evacuación de Robledillo de Gata, Descargamaría y Cadalso. En Ovejuela, donde se centran las labores de extinción este sábado, la situación es más complicada y todo apunta a que los vecinos continuarán si poder volver a sus casas.

En el pabellón de Moraleja han dormido unas cien personas este viernes, porque gran parte de los evacuados (había 231 acogidos en esas instalaciones en la primera jornada) han tirado de familiares y amigos para pasar la noche.

Fue en la madrugada del jueves al viernes, cuando a las cuatro de la mañana los habitantes de Robledillo de Gata, Cadalso y Descargamaría fueron desalojados de sus casas.

La Guardia Civil empezó a llamar a sus puertas para que salieran lo más rápido posible y así lo hicieron. Algunos en sus coches y otros en autobuses.

«Nos dijeron que teníamos que salir ya, que el fuego estaba aquí. Nos dio tiempo a coger las medicinas, una chaqueta y poco más», contaba Fidela Fernández, de 64 años y de Cadalso, en la primera jornada de evacuación.

«Nos hemos echado tranquilamente a dormir y a las cuatro y media nos han tocado a la puerta. Teníamos que salir deprisa y nos ha dado tiempo a coger lo que llevamos puesto, el bolso y las llaves de casa. Iba a sacar el coche del garaje, pero luego he pensado que podía encontrarme con el fuego, ponerme nervioso y que sería peor», contaban Gonzalo Castillo y Trinidad García, un matrimonio que vive en Cadalso y este viernes no les quedó más remedio que ser evacuados en Moraleja.

Para ellos continúa la espera antes de enfrentarse a un paisaje muy diferente al que están acostumbrados a ver.

«Sentimos mucha pena. Nos han dicho que se ha que quemado casi todo. Dentro del pueblo no ha entrado el fuego, pero los alrededores están muy mal. Va a ser duro enfrentarse a ello», decía Máximo Lucio Fernández en la mañana de este sábado.

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