Guardiola pide que se retrase la investidura de Vara para llegar a un acuerdo con Vox

La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha empezado este martes las reuniones con los representantes de los grupos parlamentarios para iniciar los trámites de cara a la investidura del nuevo presidente de la Junta de Extremadura.

El Reglamento de la Asamblea recoge que, tras la sesión constitutiva celebrada el pasado día 20, hay quince días para proponer a un candidato entre los diputados que sean presentados por los grupos. Ese plazo termina por tanto el 5 de julio.

Tras reunirse con Unidas por Extremadura y Vox, ha sido el turno de la presidenta del Grupo Popular, María Guardiola, quien ha pedido a Blanca Martin unos días para tratar de llegar a un acuerdo con Vox. De esa forma, espera que desestime la propuesta de Fernández Vara, quien ha anunciado su intención de optar de nuevo a la investidura.

Guardiola ha señalado que mantiene su convicción de cumplir con el mandato de los extremeños, un gobierno de cambio. Pero para eso necesita el apoyo de Vox. Tras el desencuentro de la semana pasada en la sesión constitutiva, que concluyó con duras críticas de la candidata popular a la formación liderada por Ángel Pelayo Gordillo, esta semana ha mostrado en una carta su intención de llegar a un acuerdo basado en el respeto.

Guardiola ha señalado que «el bloque de centroderecha es el único» que puede llegar a un acuerdo de gobierno, mientras que Fernández Vara pretende «hacer un sainete» con una investidura fallida.

En su opinión, el presidente de la Junta en funciones quiere presentarse para poner fin a un supuesto desbloqueo del Gobierno regional. Sin embargo, a su juicio el verdadero parón se debe a la gestión socialista de los últimos años.

Para Guardiola, sus críticas a Vox están siendo utilizadas para tratar de dañar la posible formación de un nuevo gobierno del PP tras las elecciones generales del 23 de julio.

Con la carta enviada a los militantes pretende que «ese ruido cese y nos dejen trabajar» en nuevas negociaciones con Vox esta misma semana.

«Quiero ser candidata, pero me gustaría presentarme con los apoyos de Vox», ha indicado. Su intención es llegar a un acuerdo «y poner los intereses de los extremeños por encima de otra cosa», aunque no ha aclarado si estaría dispuesta a compartir el gobierno regional.

Por su parte, el diputado de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo Moreno, ha apuntado que se sentará a escuchar las propuestas de Guardiola, «sin límites ni limitaciones previas», pero también pondrá sobre la mesa sus «justísimas, sensatas, razonables y asumibles» reivindicaciones.

Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación antes de reunirse con la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, que inicia este martes la ronda de contactos con los grupos parlamentarios de cara a proponer un candidato a la investidura.

Gordillo ha señalado que su formación sigue «adelante para que los extremeños, al fin y al cabo, puedan tener el cambio que han votado», si bien no ha querido entrar a valorar si su formación mantiene la exigencia de entrar a formar parte de un hipotético gobierno presidido por la popular María Guardiola.

«Vox lo que quiere es sentarse a discutir sin ningún tipo de límites, ni de limitaciones previas, ni de ideas preconcebidas acerca del bien de los extremeños, del bienestar de los extremeños y de que los extremeños tengan, insisto una vez más, el cambio que han votado en las urnas», ha remarcado.

A partir de ahí, ha asegurado, estarán dispuestos a escuchar «todas las propuestas pero Vox pondrá encima de la mesa las reivindicaciones que son justísimas, sensatas, razonables y asumibles, por ambas partes», ha insistido. «Y de una negociación saldrá, naturalmente, un acuerdo, o lo que sea», ha manifestado.

Gordillo ha destacado lo que considera un «cambio de actitud» del PP y mantiene la mano tendida para negociar con la candidata popular, María Guardiola. De esta manera ha señalado que la carta enviada por Guardiola para anular la reunión con militantes convocada para este martes contribuye a «rebajar el tono» entre las dos formaciones de cara a un posible acuerdo para el nuevo gobierno regional. Un cambio que considera positivo después de que la pasada semana, tras la constitución de la Asamblea, la líder popular criticara duramente a Vox y rechazara sus políticas sobre violencia de género y LGTBI, entre otras cuestiones.

El PP mantiene su intención de gobernar en solitario, mientras que Vox ha pedido entrar en el ejecutivo regional. Pese a esta diferencia sustancial, Vox espera retomar unas negociaciones «que plasmen el sentir de la gente» y permitan un cambio de gobierno en la región. Pero Gordillo ha insistido en que se trata sobre todo de cambiar las políticas, no de quién ocupa los sillones.

Gordillo no ha querido hacer declaraciones tras reunirse con la presidenta de la Asamblea, pero ha trascendido que el encuentro ha sido cordial dentro de la normalidad institucional.

Asimismo, ha trasladado su intención de votar en contra de la investidura de Fernández Vara, el único candidato que por el momento ha mostrado su intención de optar a la Presidencia de la Junta.

La ronda de contactos ha comenzado con la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, que condiciona su apoyo al socialista Fernández Vara como presidente de la Junta a un acuerdo programático con el PSOE.

De Miguel, ha señalado que espera reunirse esta semana con representantes del PSOE «para poder llegar a acuerdos y consensos lo antes posible». Para eso, aguarda una respuesta a su propuesta de programa con trece puntos.

Al término del encuentro, Irene de Miguel ha estimado que la propuesta de investidura de Fernández Vara será fallida, ya que la suma de los 28 diputados socialistas y los cuatro de Unidas por Extremadura no permite legar a los 33 necesarios para una mayoría absoluta.

Pese a ello, considera que es preferible que Fernández Vara se presente a la investidura con el apoyo de los cuatro parlamentarios de la coalición, para lo que espera llegar a un acuerdo programático que no implicaría formar parte de un hipotético gobierno.

Para Irene de Miguel, «Extremadura no pide cambio de caras, lo que pide es un cambio de políticas». Por ese motivo, espera que el PSOE abandone la línea de otros años, en los que pactó presupuestos con el PP, y apueste por medidas progresistas.

En cualquier caso, Irene de Miguel considera que habrá un acuerdo entre PP y Vox para la formación de un nuevo gobierno en Extremadura, aunque considera que no se producirá hasta después de las elecciones del 23 de julio.

En su opinión, la líder popular María Guardiola ha cambiado de criterio al ofrecer a Vox retomar las negociaciones para llegar a un acuerdo.