La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, abre la puerta a bajar los impuestos autonómicos a la central de Almaraz, ... pero siempre que lo haga el Gobierno, que es el principal responsable de la carga fiscal a la nuclear.
Publicidad
Durante su intervención para explicar la declaración institucional en la que se pide la continuidad de la planta extremeña, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lamentó la carga fiscal que soportan este tipo de centrales. En el turno de los medios de comunicación, HOY preguntó a la presidenta extremeña si contemplaba la posibilidad de bajar impuestos a Almaraz para aliviar esos costes.
Guardiola replicó que la Junta de Extremadura estaría dispuesta a rebajar los impuestos que cobra a las empresas propietarias (sólo la ecotasa supone más de 80 millones de euros al año) «cuando lo haga el Gobierno de España y lo haga Cataluña», donde las empresas «pagan por esa tasa un 33% más que en Extremadura».
Noticias relacionadas
Asimismo, recalcó que el 80% de los impuestos que abonan las eléctricas por Almaraz van a las arcas estatales, y que el Gobierno ha subido un 70% la presión fiscal a las empresas en los últimos cinco años.
Publicidad
En cualquier caso, Guardiola señaló que «el problema fundamental no es hablar de dinero, es hablar de una política estratégica que depende del Gobierno de España», que a su juicio «tiene que tener claro que la energía nuclear es absolutamente imprescindible».
Según datos de las empresas propietarias de las plantas de Almaraz y Trillo (Iberdrola, Endesa y Naturgy), su previsión es que este año pagarán 435 millones en impuestos y tasas por la actividad de la central. La rebaja de la carga fiscal es una de las cuestiones que demandan esas compañías para estudiar la posible continuidad de la nuclear.
Publicidad
Esas mismas fuentes señalan que los impuestos y tasas suponen a la planta extremeña entre el 45% y el 50% de sus costes. En el escenario actual, ese porcentaje se mantendrá hasta el año 2035.
En cuanto al aumento de la presión fiscal, destacan la subida de la denominada tasa Enresa (Empresa nacional de residuos radiactivos), destinada a pagar el desmantelamiento de las plantas. Era de 7,98 euros por megavatio hora y en junio subió el 30%, a 10,36.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.