

Secciones
Servicios
Destacamos
Salvando las distancias, son algo así como la versión extremeña de los paradores de turismo, por aquello de que su gestión es pública y suelen ... ubicarse en monumentos históricos rehabilitados. Son las hospederías de Extremadura, una red integrada por ocho hoteles de cuatro estrellas, siete de ellos en la provincia de Cáceres. En estos días, sus recepciones tienen más trasiego que en ninguna otra fecha del año. Hay más clientes, y en consecuencia, también más posibilidades de recibir alabanzas y críticas en forma de comentarios en los principales portales de reservas turísticas en Internet, donde cada día son más los viajeros que contratan sus vacaciones tras leer las valoraciones de otros usuarios.
¿Y qué dicen los turistas sobre las hospederías extremeñas? ¿Qué opinan aquellos que tras su estancia se toman la molestia de exponer públicamente por escrito su experiencia, detallando lo que les ha gustado y lo que no? En Booking, probablemente la web más popular y la que suma más comentarios casi para cualquier alojamiento de España, la nota media de la red es de 8,7, gracias a que los ocho hoteles alcanzan una puntuación media superior al ocho, la mayoría de forma holgada. Y dos de ellos rozan el sobresaliente. Son las hospederías Valle del Jerte –en la localidad de Jerte– y Mirador de Llerena, que logran un 8,9 cada una. La calificación más baja es para la del parque de Monfragüe, que obtiene un 8,3.
Noticia Relacionada
En Tripadvisor, el segundo portal por número de comentarios, el resultado es el mismo. En esta página, además de otorgar una nota numérica, se puntúa a los establecimientos con calificativos que van de pésimo a excelente. Quien suma el mayor porcentaje entre 'excelentes' y 'muy buenos' es Llerena, seguida de Jerte. Consiguen un 88% y un 87% respectivamente. Son las dos que logran una nota media de 4,5 en lugar del 4 de las otra seis (en una escala de cero a cinco). Y quien menos elogios cuenta es Monfragüe, que se queda en el 68% de 'excelentes' y 'muy buenos', mientras todos los demás puntos de la red superan el 80%.
Las calificaciones que obtienen unos y otros hoteles son la suma de sus fortalezas y sus debilidades, que todos las tienen. En líneas generales, los usuarios alaban la relación calidad-precio, el personal y la ubicación de estos alojamientos, y critican la calidad de la señal wifi que se recibe en las habitaciones, aunque en este punto hay alguna excepción. Hay división de opiniones en cuanto a la calidad de la restauración, donde se mezclan los elogios encendidos con las críticas más y menos sutiles, aunque esta disparidad es norma en la mayoría de hoteles con restaurantes del país.
Y frente a estos rasgos comunes, hay también diferencias notables en la experiencia de los usuarios que eligen estos establecimientos gestionados por la empresa pública Gebidexsa y en los que el Gobierno regional invirtió diez millones de euros entre 2015 y 2021. Quizás este gasto ha contribuido a que tras años sin acabar de encontrar su lugar en el mercado turístico, ahora sí parezcan haberlo hallado. Además, está previsto que reciban otra inyección económica, esta vez de medio millón, para modernizar sus instalaciones, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Las de Monfragüe (60 habitaciones) y Jerte (28 cuartos) fueron las primeras en abrir. Lo hicieron en el año 1999, y quizás esto ayude a explicar que la primera de ellas sea la que recibe más críticas, si bien la valoración global en Booking es buena porque su nota media es un 8,3. Es la única de todas que no está en un municipio, y esta ubicación en mitad del campo aunque a pie de carretera es una bendición para algunos viajeros y un lastre para otros. Es la más grande de la red, con sesenta habitaciones, y también la que a juicio de sus usuarios, tiene la peor calidad de señal wifi. Abundan los comentarios ponderando a su personal, aunque otros destacan que la plantilla es corta y creen que algunas de sus instalaciones están anticuadas, pese a las reformas realizadas.
También abrió en 1999 la de Jerte, que fue reformada hace unos años (permaneció cerrada de 2007 a 2015). Logra un sobresaliente en personal, ubicación, limpieza y confort, y un buen número de turistas destacan las vistas al valle que ofrece, especialmente desde la piscina, donde eso sí, parece que faltan hamacas y sombra.
En el año 2001 se inauguraron las de Hervás y Garrovillas de Alconétar (26 y 35 habitaciones, respectivamente). La primera es la más demandada de la red, gracias en gran modo al tirón turístico de Hervás, que es un compendio de atractivos paisajísticos, arquitectónicos y gastronómicos difícil de igualar en Extremadura y más allá. Es también el hotel en el que más usuarios consideran que la relación calidad-precio podría mejorar, si bien la nota general de este apartado es un notable.
Este mismo capítulo es el único en el que la hospedería de Garrovillas no logra el sobresaliente. A sus clientes les encanta su ubicación con vistas a la magnífica plaza del pueblo. Y puede presumir de tener la mejor wifi de los ochos alojamientos.
La quinta hospedería extremeña en abrir fue la de Las Mestas (30 cuartos), inaugurada hace dos décadas, que le han valido para convertirse en un referente hotelero de Las Hurdes. Es ponderada su ubicación, por las vistas y la paz que garantiza, y denostada la wifi. Su cocina es mayoritariamente alabada pero también criticada, y hay quien pide mejor limpieza y una renovación del mobiliario.
Al año siguiente de Las Hurdes abrieron las hospederías Conventual de Alcántara y Mirador de Llerena, con 36 y 25 habitaciones respectivamente. La cacereña llama la atención de los usuarios por su decoración histórica, y sobre la pacense, hay unanimidad a la hora de ensalzar su extraordinaria ubicación –recibe un 9,7–, en el centro de la localidad pero a salvo de ruidos, y la belleza del edificio que ocupa, rehabilitado con gusto. El porcentaje de comentarios negativos es el más bajo de toda la red de hospederías extremeñas, cuya última apertura fue hace una década, en San Martín de Trevejo (Sierra de Gata, 30 habitaciones). Entre lo más subrayado de este último alojamiento figura la singularidad de su edificio, y entre lo que genera más queja, la señal wifi.
Tanto en esta de la Sierra de Gata como en las otras siete que integran la red se aceptan mascotas, siempre que no pesen más de quince kilos y que se pague un cargo de 15 euros por noche. Varias tienen también puntos para recarga de vehículos eléctricos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.