La Junta recalca que ningún premio educativo nacional lleva el nombre de una persona

La Junta, presidida por el socialista Guillermo Fernández Vara, creó en 2009 estos premios y les dio el nombre del exdirector general de Calidad y Equidad Educativa. En 2012, con el Gobierno del popular José Antono Monago, se mantuvo la denominación pese a que se aprobó una nueva regulación, que ahora ha sido derogada tras la aprobación de unas nuevas bases.

El Gobierno regional ha creado una nueva categoría, para equipos de orientación, y abre los galardones a centros de primer ciclo de Infantil. También cambia la naturaleza de los proyectos que serán premiados. Pero el objeto sigue siendo el mismo e incluso en la exposición de motivos aparecen párrafos calcados del decreto de 2012.

La Consejería de Educación ha defendido que se quite el nombre del premio, ya que considera que se trata de unas bases nuevas con un enfoque más amplio y prefiere que tengan una denominación genérica.

En esa línea, la consejera portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, ha recalcado que ningún premio educativo de carácter nacional lleva el nombre de una persona. También ha apuntado que las nuevas bases se adaptan a la normativa actual y que además no sólo mantienen los valores de las anteriores, sino que incluso los mejora.

La familia de García Verdejo ha mostrado su malestar sobre la decisión de la Consejería de Educación y ha reconocido su decepción «por la falta de humanidad y respeto hacia nuestra familia por no habernos avisado con antelación».

Bazaga ha apuntado que lamenta el malestar generado en la familia, pero que no se pretendía ofender a nadie con el cambio de nombre.

Por su parte, el PSOE extremeño ha remitido una carta a la Junta en la que pide que se mantenga el nombre de estos galardones, que se han mantenido durante quince años por encima de disputas políticas.

García Verdejo fue maestro y director de la escuela rural de Casas del Castañar, tras lo que se hizo cargo del Centro de Profesores y Recursos de Plasencia, localidad en la que residía y donde también fue nombrado director del nuevo colegio El Pilar. Durante su labor apostó por la innovación y la incorporación de las nuevas tecnologías, lo que le llevo a ser nombrado director general, una etapa en la que impulsó la creación de la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura.