El jurado popular pregunta cómo sufrió Manuela Chavero sus lesiones

El jurado ha preguntado a los peritos que desenterraron el cadáver de Manuela Chavero por las lesiones de Manuela.

Han consultado si las piezas dentales que le faltaban se encontraron dentro de la bolsa que asegura el acusado que le puso en la cabeza. Los investigadores indican que no se encontraron dientes dentro.

El jurado popular también quiso saber si las lesiones que sufrió la víctima son compatibles con la caída de la pala que alega el acusado. Chavero tenía tres costillas lesionadas, las cuencas de los ojos partidas, fracturas en las costillas y dientes rotos. Eugenio Delgado alega que el cuerpo se cayó de la pala cuando lo transportaba en un tractor.

Ayer el jurado, sin embargo, no recibió la respuesta que espera porque el análisis de la lesiones depende de los forenses, que probablemente testificarán el jueves y cuyo testimonio, a tener del interés de estos ciudadanos, puede ser determinante en el resultado del juicio.

Por lo demás los guardias civiles que desenterraron el cuerpo no determinaron más detalles salvo que, probablemente, fue enterrada de espaldas, algo ladeada, y con la cabeza hacia arriba porque lo primero que localizaron fueron los dientes.

Los dos guardias civiles que desenterraron el cadáver de Manuela Chavero explicaron ayer el proceso al jurado mientras el representante del Ministerio Fiscal les mostraban fotografías.

Para comenzar los agentes retiraron la tierra superior. Indicaron que la analizaron posteriormente en busca de indicios de la persona que lo enterró con un cribado al detalle. «Como para buscar pepitas de oro en un río», específico uno de los expertos.

Lo primero que encontraron los investigadores fueron una tibia y un peroné de la víctima. A continuación apareció el cráneo sin la mandíbula inferior que encontraron posteriormente. Al continuar con el desenterramiento localizaron también un trozo de cuerda envolviendo uno de los huesos. También apareció la sábana de flores en la que fue envuelta.

Siguiendo con el desenterramiento, los expertos localizaron las costillas de la víctima y una tela deshilachada que se identificó como el albornoz posteriormente. También localizaron la bolsa que le cubría la cabeza y más cuerda con nudos.

En la tumba también apareció una tira elástica, una especie de cordón, que se recogió, pero no se ubicó en el cuerpo. Se cree que estaba en la arena que cubría el cuerpo.

Una vez sacados los huesos más grandes, los investigadores llevaron a cabo un cribado de la arena al día siguiente y encontraron huesos más pequeño, como falanges, además de un coletero.

La conclusión de los responsables del desenterramiento es que fue depositada en la tumba de espaldas, aunque las vértebras estaban algo ladeadas, por lo que podía estar ligeramente de costado.