Embalse de Los Molinos, en Hornachos, este martes. Tiene 30 sobre 34 hectómetros cúbicos. HOY
Extremadura

Las lluvias de otoño hacen que los embalses estén por encima de la media de la última década

Ganan 111 hectómetros cúbicos en una semana, con protagonismo de la mayor presa de España, la de La Serena, que suma 31 más

Miércoles, 6 de noviembre 2024, 07:13

Extremadura inicia el otoño hidrológico mucho mejor que hace un año. En 2023 hubo que esperar a la tercera semana de octubre para que gracias a la borrasca Aline los embalses comenzaran a ganar agua, pero los efectos de la escasez de precipitaciones de ... los meses previos no desaparecieron hasta febrero. En esta ocasión la situación es de mayor alivio en todas las presas extremeñas, incluso en la de Alange, aunque aquí la mejoría es mínima. Las campañas de regadío y el abastecimiento humano vuelven a estar dentro de la normalidad.

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Ha llovido tanto desde inicios de octubre que el conjunto de embalses extremeños acumula en estos momentos 7.130 hectómetros cúbicos (3.939 los situados en territorio cacereño, 3.191 los de la provincia pacense). Eso significa que hay 111 hectómetros cúbicos más que hace justo una semana, 665 más que la misma semana del año pasado y 297 hectómetros cúbicos más que la media de la década. Y eso son palabras mayores toda vez que un hectómetro cúbico de agua suponen mil millones de litros.

El incremento podía haber sido mayor si la presa hidroeléctrica de Alcántara no estuviera a pleno rendimiento para la producción de energía. Tiene casi 2.000 hectómetros cúbicos almacenados pero ha liberado al Tajo 35 respecto a la semana anterior para generar electricidad. Aún así sigue por encima de su media de la década, situada en 1.752 hectómetros por estas fechas.

El embalse de Alcántara es el segundo mayor de España. El primero es el de La Serena, que ha cerrado un octubre magnífico debido a las aportaciones de lluvia en el propio territorio extremeño, y sobre todo en la vecina provincia cordobesa. Sobre el río Zújar, se enclava en una zona donde suele llover poco. En una semana ha ganado 31 hectómetros cúbicos. Se encuentra ahora con 1.144, rozando el 36% de su amplísima capacidad (3.219 hectómetros).

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Otro embalse grande, el de Cijara, sobre el río Guadiana, contaba con 274 hectómetros cúbicos el año pasado por estas fechas. En esta primera semana de noviembre acoge 657,13, por lo que está al 43,6%. Se trata de una presa fundamental para asegurar el regadío en las Vegas Altas del Guadiana.

Embalse de Cijara. Juan Antonio Bermejo

El segundo más relevante de la provincia cacereña, el cuarto de Extremadura, es el de Valdecañas, sobre el río Tajo. Ha pasado de tener 716 hectómetros la semana pasada a 781,6. Esto es, 65,6 más solo en siete días.

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El quinto pantano extremeño por capacidad es otro cacereño, el de Gabriel y Galán. Sobre el río Alagón, en el norte regional. Acumula 425 hectómetros y se encuentra al 46,6%.

Por su peso –de él beben Mérida y otras localidades que suman casi 90.000 habitantes– hay que poner el foco también en el embalse de Alange, sobre el río Matachel. También gana en la comparación respecto al año pasado por estas fechas, aunque la mejoría es muy pequeña: solo un hectómetro cúbico más (105,7, al 12,4% de su máxima capacidad).

Es un embalse que se asienta en una zona de escasa pluviometría y que cuesta mucho llenar. Paradójicamente la presa situada sobre el mismo río casi en sus inicios, la de Los Molinos, en Hornachos, sí que ha mejorado sustancialmente. Y era otra, junto a la de Alange o Tentudía, fundamental para el abastecimiento humano. De los Molinos se abastecen de forma habitual 66.000 personas del centro y este de la provincia pacense.

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El año pasado, en la primera semana de este iniciado noviembre, su situación era inquietante. Tenía cuatro hectómetros cúbicos sobre 34 posibles. Hoy roza los 30. Y sigue recogiendo agua.

Mientras, la presa de Villar del Rey, de la que se abastece Badajoz, se halla en una situación muy buena. Acoge 102 hectómetros cúbicos, 19 más que la media de la década. Se encuentra al 77,8% de su capacidad. Por último, el embalse del Guadiloba, del que bebe la ciudad de Cáceres, dispone de 11,20 hectómetros (10 son la media de diez años). Está al 55%.

En su contexto

Presa de La Serena. La mayor de España. Acumula 1.144 hectómetros cúbicos, al 36%.

Valdecañas. Clave para producción hidroeléctrica, abastecimiento y regadío. Tiene 768 hectómetro. Al 53,1%.

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Los Molinos. El cambio más espectacular en un mes. Está casi lleno, con 30 sobre 34 hectómetro. Es vital para el abastecimiento de 66.000 personas.

Presa de Tentudía. Isabel Ambrona

Agua para un año en la mancomunidad de Tentudía

«Es una presa pequeña pero dicen los mayores que cuesta mucho llenarla aunque llueva bastante si la tierra está muy seca. Ahora ya está más regada. A poco que siga lloviendo se llenará ahora mucho más rápido», dice Felicidad Hernández, presidenta de la mancomunidad de Tentudía. «Tenemos 1,90 hectómetros cúbicos (sobre 5 posibles). Eso significa tener garantizado el abastecimiento durante un año», explica Hernández. De esta forma, aunque siga en situación de emergencia, el alivio es evidente en una mancomunidad de la que beben unos 20.000 habitantes y que sigue usando cuatro pozos antiguos como complemento. El año pasado la presa de Tentudía llegó a contar con solo 0,50 hectómetros.

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