Manzano a Vox sobre los presupuestos: «Están montados en un coche y no paran de dar vueltas a una rotonda»

Manzano ha pedido a los cinco diputados «que cojan la primera a la derecha, y luego de frente hacia arriba», junto a la presidenta de la Junta, María Guardiola. Aunque con menos aspereza que en plenos anteriores, estas palabras vuelven a mostrar las diferencias entre PP y Vox en la negociación de los Presupuestos autonómicos del próximo año.

La consejera de Hacienda ha respondido de esta forma a una pregunta del portavoz de Vox, Óscar Fernández, quien ha reclamado información sobre las propuestas que se incluirán en las cuentas del próximo año. Para este partido, el Gobierno regional no ha dado datos concretos sobre partidas ni ha anunciado cuales serán sus políticas en áreas como sanidad, educación y agricultura.

Manzano no ha ofrecido esos datos, lo que ha lamentado Fernández, quien ha concluido que el PP debe decidir cuál será su socio para los Presupuestos de 2025. «O Sánchez o nosotros», ha afirmado. «Los de la trama corrupta de la Diputación de Badajoz o nosotros».

La crítica de la consejera de Hacienda a los representantes de Vox ha recibido respuesta en el siguiente turno por parte de otro parlamentario de este grupo, Álvaro Sánchez-Ocaña, quien ha afirmado que los populares están en el gobierno «por Madrid, porque si dependiera de este diputado y de alguno más ustedes no estarían ahí sentados, tal y como vinieron avasallando tras las elecciones del pasado año».

Sánchez-Ocaña ha preguntado si la Junta incluirá en las cuentas de 2025 la reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, que se paga entre otras cuestiones con la compra de una vivienda. Esta medida estaba incluida en el pacto de gobierno entre PP y Vox que quedó roto el pasado mes de julio.

Manzano ha rechazado ofrecer más información sobre las medidas fiscales del proyecto de Ley de Presupuestos de 2025, más allá de las que ya han sido anunciadas, como la rebaja del IRPF para nuevos residentes. La consejera de Hacienda ha apuntado que el Gobierno regional quiere seguir bajando la presión fiscal, ya que la reducción aprobada el pasado año ha servido para que los 70 millones de euros de ahorro estimado de los contribuyentes se destinen al aumento del consumo, lo que a su juicio se ha traducido en un aumento de la recaudación en otras figuras impositivas. «Esto sólo es el principio», ha asegurado.