Peor salud mental y más desmotivación laboral están tras el aumento de las incapacidades temporales

«Son múltiples factores los que inciden, entre ellos las condiciones de trabajo, la cultura de la empresa y las políticas y prácticas de recursos humanos», sitúan los autores, que son profesores y técnicos de la Universidad de Valencia, el IVIE y Umivale Activa. «También los hay externos al trabajo –añaden–, como la situación familiar y el contexto social y cultural, entre otros». Y añaden un tercer grupo: «las prácticas del sistema de salud y la interacción entre los diferentes involucrados en las incapacidades temporales, incluyendo las distintas inspecciones de los servicios públicos de salud, del Instituto Nacional de Seguridad Social o la legislación relevante y los procesos judiciales».

A estos tres grandes grupos de causas, los investigadores suman un cuarto: «un conjunto relevante de factores relacionados con la pandemia y los cambios que se han venido produciendo tras la misma». «La situación disruptiva que produjo la pandemia en el mundo del trabajo y también en el sistema de salud durante el confinamiento alteró muchos fenómenos de salud, sociales, familiares y laborales». Algunos de estos se han recuperado, pero otros se han mantenido o han favorecido el empeoramiento de algunas patologías, como es el caso de las relacionadas con la salud mental.

«Estamos muy preocupados por el aumento de las enfermedades mentales entre los trabajadores», admite Alberto Franco, secretario de Salud Laboral de Comisiones Obreras de Extremadura. «Hay muchas personas que no han superado situaciones relacionadas con la pandemia, que a veces tienen que ver con una presión excesiva por parte de los jefes o empresarios», concluye Franco, que asegura que en términos generales, esta situación la padece más las mujeres.

El informe del IVIE cita también «el desenganche del trabajo el desencanto laboral que se da en nuestra sociedad». Esta desmotivación con el trabajo y la falta de compromiso acentúan –plantea el informe– el comportamiento apático de los trabajadores, que puede desembocar en trastornos más graves que afectan a la salud mental». También refieren los investigadores «el 'ausentismo silencioso' o 'renuncia silenciosa', que consiste en que insatisfechos con su trabajo, los trabajadores reducen su compromiso y motivación, lo que puede desembocar en que se ausenten de su puesto de trabajo».

En este contexto aluden también al fenómeno bautizado como 'La gran renuncia', que se ha dado en mucha mayor medida en Norteamérica que en Europea y que se define como «la renuncia laboral generalizada producida tras la pandemia por el replanteamiento de las prioridades de los trabajadores».