

Secciones
Servicios
Destacamos
Portugal quiere recuperar los servicios ferroviarios nocturnos que hasta el año 2020 conectaban con España, entre ellos el tren Lusitania que enlazaba Madrid con Lisboa ... a través de Extremadura y que dejó de circular en 2012.
El presupuesto de Portugal para 2025 incluye un artículo en el que se recoge el compromiso del Gobierno luso de adoptar medidas de apoyo a la empresa pública Comboios de Portugal (equivalente a la Renfe española) y profundizar en las negociaciones con el Ejecutivo español para reactivar en el primer semestre de este año los servicios de trenes nocturnos entre los dos países como parte de una estrategia ferroviaria ibérica.
En concreto, se cita la recuperación el tren Lusitania, que hasta 2012 comunicaba Lisboa con Madrid a través de Extremadura; y el Sud-Expresso, que permitía la conexión por Salamanca con Hendaya y el sur de Francia y que cerró en 2020. A esto añade la posibilidad de contar con un nuevo servicio nocturno de conexión con Barcelona.
Este artículo se añadió tras la aprobación de sendas enmiendas del Partido Comunista de Portugal y la formación de izquierdas Livre, ya que el gobierno del conservador Luís Montenegro no tiene mayoría en la Asamblea de Portugal. Estas propuestas recogen que la infraestructura permite recuperar un tren nocturno a Madrid y Hendaya, y que la nueva línea construida entre Évora y Elvas permitirá sumar a Barcelona, lo que supondría el paso por Extremadura.
Asimismo, apuntan a que la necesidad de reducir el tráfico aéreo está reactivando los trenes nocturnos como una solución para viajes internacionales en Europa. En el caso de España y Portugal, se presentan como un complemento a las relaciones de alta velocidad y los servicios regionales, así como la puerta a las conexiones con el continente.
Desde 1995 no hay conexión directa diurna entre Lisboa y Madrid. La alternativa es un viaje de doce horas y media que implica al menos dos o tres cambios de tren. Además, para llegar a la capital lusa desde Badajoz es necesario dar un rodeo por Entroncamento, localidad situada a la altura de Cáceres.
Los trenes nocturnos, para grandes desplazamientos, se mantuvieron. Pero la situación empeoró con la crisis económica cuando en 2010 Portugal retiró su material rodante, dejando el servicio en manos de Renfe.
En 2012 Portugal cerró la línea hasta Marvão que ofrecía la ruta más corta entre Madrid y Lisboa, por Cáceres y Valencia de Alcántara. Eso supuso la supresión ese año del tren Lusitania. Las conexiones entre los dos países se desplazaron a Salamanca con el Sud-Expresso, pero también dejó de operar en 2020 por la pandemia.
En 2021 la Unión Europea aprobó un plan para impulsar las conexiones ferroviarias en el continente con servicios de larga distancia, con especial atención a los trenes nocturnos, con medidas legislativas pero también fiscales para hacer que estos viajes sean más asequibles. La puesta en servicio de la plataforma de alta velocidad entre Plasencia y Badajoz en 2022 dio argumentos para recuperar el Lusitania, pero lo cierto es que desde entonces aún no se han dado compromisos en firme.
En primer lugar, por parte de ambos gobiernos hay más interés en contar con servicios directos diurnos antes que con trenes nocturnos. La nueva línea construida entre Évora y Elvas permitirá una conexión directa y más rápida entre Badajoz y Lisboa. Pero ahora surge otro problema, la incompatibilidad de los sistemas de señalización y control del tráfico a ambos lados de la frontera. Adif ultima la implantación del ERTMS, el modelo estándar europeo, entre Plasencia y Badajoz. Pero Portugal aún no ha modernizado sus líneas, lo que impide la circulación de un mismo vehículo.
Pero hay otro problema añadido. Para el país vecino la prioridad es la línea de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, así como la prolongación de este tendido hasta Vigo. La conexión con Madrid por Extremadura sería el siguiente paso, pero para eso hay que mejorar las vías entre la capital lusa y Évora, lo que incluye la construcción de un tercer puente que cruce el río Tajo. Un proyecto ambicioso que requerirá varios años de trabajo y que condiciona las conexiones entre los dos países con servicios directos de alta velocidad que sean realmente una alternativa al coche y al avión.
Nuevo paso para la conexión entre Lisboa y Oporto con una línea de alta velocidad, lo que evidencia que se trata del principal proyecto ferroviario para Portugal, por encima de la mejora de la conexión con Madrid a través de Extremadura. El Gobierno luso ha iniciado el periodo de consulta del tercer tramo de este proyecto, entre Soure y Carregado (al norte de Lisboa). Con una extensión aproximada de 115 kilómetros, esta línea será de vía doble electrificada y de ancho ibérico, que es el que emplean las líneas convencionales en España. Este nuevo tramo se suma a otros dos que ya están en marcha. El primero, entre Campanhã (junto a Oporto) y Oiã (cerca de Aveiro), ya fue adjudicado. El segundo, entre Oiã y Soure, está en periodo de licitación. Estos dos lotes forman parte de la primera fase, de 143 kilómetros, y su conclusión se espera para 2028. La segunda fase comprende el tramo entre Soure y Carregado, que por tanto sería el tercer contrato. Según recoge el documento de evaluación ambiental, el presupuesto estimado asciende a 2.000 millones de euros y el plazo de ejecución de obras se eleva a cuatro años. La previsión es que esté concluido en 2030. La tercera y última fase, entre Carregado y Lisboa, será la más corta en cuanto a longitud pero la más costosa, ya que obliga a un trazado plagado de túneles y viaductos. Así se recoge en el documento de evaluación ambiental del nuevo tramo, en el que se recoge la conclusión de la línea entre Lisboa y Oporto para más allá de 2030. De hecho, antes de afrontar esa última fase se plantea cuadruplicar la vía en un tramo entre la capital portuguesa y Carregado, lo que permitirá acoger los nuevos servicios. La línea de Lisboa a Oporto, con una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora, pretende reducir los tiempos de viaje en el tramo más poblado de Portugal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.