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PIB per cápita
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La renta extremeña sigue lejos de la media europea pese a su avance desde la pandemiaCada vez que Extremadura avanza con lentitud por la empinada pendiente de la convergencia económica con los países europeos, una recesión devuelve a ... la región a su posición de partida.
No se trata de una maldición divina. El motivo es que en el tejido productivo extremeño tienen mucho peso sectores como la agricultura y los servicios que aportan poco valor añadido. Por tanto, el PIB (Producto Interior Bruto) regional está muy ligado al empleo, lo que provoca que se acerque a la media de la Unión Europea en las etapas de expansión económica, cuando se crean puestos de trabajo y se reduce el paro, y que retroceda con las crisis, al destruir empleo.
Así, en el actual ciclo expansivo Extremadura ha vuelto a dar un paso adelante en esa convergencia y su PIB per cápita se situó al cierre de 2023 en el 69% de la media que marcan los 27 países de la Unión Europea, según los datos de Eurostat. Es decir, un avance de dos puntos porcentuales en un año y de cuatro puntos desde el desplome provocado por la pandemia en 2020.
Sin embargo, pese a este acercamiento, que se prevé que continúe de la mano de la buena evolución de las cifras de empleo, la región todavía no ha recuperado el nivel de proximidad con la renta europea al que llegó durante los años de la burbuja inmobiliaria. Entre 2006 y 2009, el PIB per cápita de Extremadura era el 73% del europeo, pero la crisis lo hizo retroceder ocho puntos porcentuales en cinco años hasta el 65% y con la pandemia se distanció aún más y se situó en el 64%.
La evolución extremeña es muy similar a la española. El último dato, el de cierre de 2023, sitúa la renta per cápita nacional en el 91% de la media de la Unión Europea. Una mejoría de tres puntos en un año y de ocho puntos desde la pandemia.
Es una muestra de que el sector servicios, y no precisamente las actividades que aportan un mayor valor añadido, tiene un peso muy destacado en la economía española. Eso hace que, al igual que Extremadura, la convergencia del PIB per cápita nacional con la media europea esté muy pegada al ciclo económico.
23.604 euros
es el PIB per cápita extremeño al cierre de 2023, según la contabilidad regional, la cuantía más alta de la serie histórica y un 7,6% superior a la del año anterior, pero todavía estancada en el 76% de la media nacional y la segunda más reducida de España únicamente por delante de la andaluza
El reto de evitar esos vaivenes en función de la evolución del empleo tiene entre sus apoyos la industrialización del tejido productivo. Los grandes proyectos empresariales que, con mayor o menor velocidad, están llegando a Extremadura deben servir para favorecer que la renta de los extremeños se aproxime a la media del resto de ciudadanos de la Unión Europea.
Estas iniciativas pueden empujar con los mejores salarios que paga la industria debido a la mano de obra especializada y de mayor cualificación que necesita para sus plantillas y con el desarrollo de procesos que aportan un mayor valor añadido a los productos.
Al mismo tiempo que Extremadura se acerca a Europa, se aleja de España. Mientras que desde la pandemia ha avanzado cuatro puntos hacia la convergencia en PIB per cápita con la media de los países de la Unión Europea, ha retrocedido en siete décimas con la media nacional.
Y lo que es peor, la tendencia de los últimos dos años apunta hacia un ensanchamiento de la brecha. Es decir, la renta de los extremeños está cada vez más lejos de la que tienen sus compatriotas. El lento pero constante acercamiento del PIB per cápita extremeño hacia el español que se inició en 2014 se truncó en 2022, después de que el impacto generalizado de la crisis del covid fuese algo menor en Extremadura que en el resto de territorios.
No quiere decir que la renta en la región se haya movido a la baja. De hecho, los 23.604 euros que marcó este indicador al finalizar 2023 es la cuantía más alta de la serie histórica y son 5.250 euros más que en el año 2020. Es decir, en los últimos tres años, el PIB per cápita extremeño ha crecido un 28%.
Eso sí, lo ha hecho menos que la media nacional, que se incrementó un 29%. De esta forma, la renta de cada habitante en Extremadura se situó, según el último dato de la Contabilidad Regional, en el 76,2% de la media española. Únicamente Andalucía presenta una tasa más reducida, del 75%.
Además, la ratio extremeña cayó otra décima en el último año y se aleja de su máximo de la serie: del 78% en 2021. El momento en el que más cerca ha estado de la convergencia con España.
Apenas una décima, pero Extremadura fue la única región que perdió habitantes durante el año 2023. Así lo recogen los datos de la Contabilidad Regional, que sitúan la población extremeña en 1.053.600 personas. Una cifra que supone el 2,2% del total nacional. Los 48.382.500 habitantes que suma el país significan un incremento del 1,3% respecto al ejercicio anterior. Un impulso al que contribuyeron especialmente la Comunidad Valenciana, cuya población repuntó un 2,2%; Baleares, que creció un 2,1% en número de habitantes, y Cataluña, que sumó un 1,9% más de residentes en el conjunto del año. En el lado contrario, solo restó Extremadura: un 0,2% en Badajoz y un 0,1% en Cáceres. Aunque igualmente perdieron habitantes otras cuatro provincias: Jaén, Zamora, León y Palencia.
Así, los 23.604 euros del PIB per cápita de Extremadura están 7.364 euros por debajo de la media nacional y es un cifra muy alejada a la que presentan las comunidades más ricas –como Madrid que roza los 42.200 euros o País Vasco, por encima de los 39.500– pero también inferior a la de regiones próximas –como Castilla-La Mancha con 25.750 euros o Castilla y León, muy cerca de los 29.700– y a la de territorios con una población similar –como Aragón y Asturias, que superan los 34.500 y los 28.000 euros, respectivamente–.
El tamaño poblacional afecta, por supuesto, a la hora de establecer el PIB per cápita, ya que se calcula mediante un reparto del PIB de un territorio entre todos sus habitantes. O lo que es lo mismo, este indicador puede crecer mediante un aumento del PIB o a través de una reducción del número de habitantes. Y en Extremadura han sucedido las dos cosas en los últimos años.
Es cierto que el PIB, a excepción del complicado 2020 a causa de la pandemia, se mueve al alza en la última década, pero también lo es que los datos de la Contabilidad Regional detectan una constante pérdida de población desde el año 2011.
En definitiva, el retroceso de la renta de los extremeños respecto a la media española que se constata desde el año 2021 se produce en un contexto en el que desciende el número de habitantes en la región. Al revés, la población crece en el conjunto del país. Esto hace incluso más preocupante la ampliación de la brecha de PIB per cápita entre Extremadura y el conjunto de España.
Igualmente, en los dos últimos años se alejaron de la media nacional Murcia, Comunidad Valenciana, Cantabria y Andalucía, aunque esta última ha acortado la distancia en 2023, pero sin compensar la pérdida de 2022.
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