Sigue en la UCI el vecino de Alía herido por la descarga de un helicóptero durante un incendio

El vecino de Alía que este sábado resultó herido muy grave tras caerle encima la descarga de agua de un helicóptero que luchaba contra el incendio declarado en la población cacereña de Alía permanece en la UCI. Así lo han confirmado este domingo a HOY la Consejería de Salud y la alcaldesa de la localidad, Cristina Ramírez, que ha podido hablar a primera hora con su entorno familiar. «Hay muerte cerebral pero el corazón sigue aguantando, les han explicado los médicos». El estado del octogenario «es crítico», añade la regidora.

El suceso se produjo ayer cuando el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) declaró el nivel 1 de peligrosidad por un incendio forestal en el término de Alía, un municipio del sureste cacereño que vivía sus últimas jornadas de fiesta y que ha cancelado las actividades previstas el fin de semana.

Allí el fuego quemó una zona de pastos cerca de una piscina que terminó sirviendo para que los medios aéreos recargaran agua. Finalmente, sobre las nueve de la tarde el fuego quedó controlado. Sin embargo, un hombre de ochenta años resultó herido muy grave al caerle encima una descarga de agua desde uno de los helicópteros que combatían el fuego. Tuvo que ser trasladado al Hospital de Cáceres, donde aún permanece ingresado este domingo.

«Esa persona se había acercado a ayudar porque tenía propiedades cerca y en ese momento el helicóptero vertió con tanta fuerza que lo tumbó. Fue atendido en la UVI móvil y a continuación fue evacuado en helicóptero y ha tenido que ser ingresado en la UCI en del Hospital de Cáceres», indicó a HOY la alcaldesa, Cristina Ramírez.

«Están siendo unos momentos muy duros para el pueblo, tanto el incendio como este suceso nos ha pillado sin esperarlo», se lamenta la primera edil.

Hasta Alía se desplazó el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero.

Según la regidora de Alía, el fuego fue controlado pronto porque en un primer momento los vecinos trataron de humedecer el perímetro de sus propiedades con mangueras y cubos de agua de manera preventiva. Luego Ramírez indicó que los medios del Infoex actuaron con rapidez, aunque por momentos hubo que compartir recursos con la zona de Valdecaballeros, que también estaba ardiendo. Como consecuencia del revuelo causado por el incendio, la localidad (755 habitantes) suspendió ayer los festejos.

Fue sobre pasadas las cuatro de la tarde cuando el 112 recibió alrededor de 15 llamadas de personas que divisaban llamas y humo. Se desplegaron 35 efectivos, actuando en la zona seis unidades de bomberos forestales, un hidroavión, tres unidades aéreas, Guardia Civil y Cruz Roja, que movilizó de manera preventiva dos ambulancias. A las 17.15 horas, la Junta de Extremadura activó la situación operativa 1 del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales (Infocaex) por riesgo para personas, bienes y medio ambiente.

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