Test a doce euros y sin receta

Su precio es de doce euros y ofrecen un resultado muy fiable en unos 15 minutos. «Tienen una eficacia del 99,7%», detalla Cecilio Venegas, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, que añade que a la provincia han llegado unas 10.000 unidades.

Estos test están pensados para el autodiagnóstico y que no se requiera la presencia de personal sanitario para hacerlos. Es decir, que sea el propio usuario quien se pueda tomar la muestra y comprobar el resultado. Tienen un funcionamiento sencillo; similar al de las pruebas de embarazo. Cada dispositivo cuenta con un bastoncillo, un pequeño recipiente de plástico, un líquido y un receptáculo dotado con papel secante que reacciona ante la presencia del virus.

Una de las principales diferencias de este test de antígenos con el que realizan los sanitarios en los cribados masivos que se han desarrollado en numerosos puntos de la región es que no es necesario introducir la varita hasta la faringe, como sí ocurre con las pruebas de PCR. Basta con tomar la muestra en la fosa nasal.

A continuación, el bastoncillo se mete en el recipiente de plástico, que previamente se ha llenado con el líquido. Por último, se deposita una muestra en el receptáculo y se espera. Las instrucciones de cada test, porque se comercializará más de una marca, indicará la reacción que se tiene que producir en el papel si la persona está infectada con el SARS-Cov-2. «En cualquier caso, los farmacéuticos explicarán a los clientes lo que necesiten saber al respecto», señala Venegas, que insiste en que si el resultado es positivo, la persona debe confinarse y avisar a su centro de salud.

Para que los test de antígenos se comiencen a vender en las farmacias sin necesidad de receta todavía falta que el decreto que regula su comercialización se publique en el BOE (Boletín Oficial del Estado), algo que se hará la próxima semana. «Es algo que llevábamos reclamando mucho tiempo», expone el presidente de los farmacéuticos de Badajoz, que considera que cuanto más información haya de la transmisión del coronavirus mejor se podrá actuar para impedir los contagios.

Una vez que se permita la venta sin receta se abrirá la puerta a que se comercialicen estos dispositivos en otros comercios, grandes superficies o por internet. «Es un producto sanitario, como un termómetro, no un medicamento y se puede adquirir fuera de las farmacias; yo no estoy de acuerdo porque nuestro canal aporta fiabilidad y trazabilidad», comenta Venegas, que insiste en que los test que se vendan en farmacias están garantizados por la Agencia Española de Medicamentos.

Más allá de los test de antígenos, también los habrá que analizan otros tipos de muestra. «Los hay de saliva, que a día de hoy son menos fiables, y ya empieza a haber de sangre, que cuantifican el nivel de protección que tenemos ante el virus», concluye el presidente del Colegio de Farmacéuticos.