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R. H.
Jueves, 18 de mayo 2023
Tierra ya puede volar en los campos de cereal de La Serena. La organización Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) ha liberado a esta avutarda ... tras un año de cuidados en el hospital veterinario de Villafranca de los Barros. Sus miembros destacan la importancia de esta liberación al tratarse de una especie «que no tolera el cautiverio».
También conocida como 'reina' de las llanuras, la avutarda (Otis tarda) es el ave más pesada de Europa. Su peso se sitúa entre 7 kilos y 12 las más grandes. Es una especie que solo habita en el continente europeo y se estima que una cuarta parte de su población en España está en Extremadura.
Todo el manejo previo y durante a la liberación ha estado sometido a un «riguroso protocolo de sedación con el objetivo de evitar los graves problemas asociados al estrés». Anets de ser liberado, el animal es cogido en brazos y depositado en el fondo del valle cubierto con una toalla, una vez que se le quita la caperuza. Poco a poco va despertando y se abre ante él un horizonte en el que deberá desenvolverse.
Esta suelta «aporta luz en la asistencia de una especie altamente compleja de abordar y mantener en condiciones de cautividad», indica AMUS. «Lo especial o lo casi insólito es que después de un año de cuidados en una especie que muere por estrés, es decir, que no tolera el cautiverio, se le pueda ofrecer la oportunidad de ser libre».
El animal liberado ingresó de pollo y «poco a poco ha ido creciendo y evolucionando, completado en los últimos meses con el apoyo tutorial de otro ejemplar adulto de avutarda que ingresaba con posterioridad».
Los dos ejemplares han sobrevivido y han recibido bien los cuidados, «no han fallecido por estrés (este ha sido el mayor logro) quizá son los únicos salvados o mantenidos vivos tras casi treinta años de existencia del hospital de AMUS», ha recalcado la organización.
En este centro en el que se tratan animales heridos se ha instaurado un protocolo de medicación que le contrarresta este escenario de depleción muscular basado en la deficiencia de oxígeno en las células musculares, produciendo altas cantidades de ácido láctico, daño renal y muerte.
El ejemplar está provisto de un emisor GPS para hacerle un seguimiento. Fue posible ajustar ese dispositivo cuando el animal aún se encontraba bajo los efectos de las medicaciones empleadas, y privado de visión.
La presencia o la interacción de otros ejemplares de su misma especie «ayuda mucho a que el animal esté tranquilo», y con este tránsito de un año y posterior liberación «marcamos un antes y un después al menos en AMUS, en cuanto a la gestión de ejemplares salvajes heridos de esta especie que ingresan en los centros de recuperación», ha destacado.
AMUS agradece el apoyo prestado a la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, a la Asociación Naturalista de Amigos de la Serena (Anser) y a Enel Greenpower.
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