Trágico final para una historia de amor en Campanario

Isabel es una mujer de 46 años, de origen peruano, que tiene una relación y un hijo en común con Juan Carlos, de 41 años, oriundo de Campanario. Una persona «muy simpática y trabajadora» como cuentan los vecinos de este municipio pacense.

En el coche viajaba el matrimonio; su hijo, Andrés Nicolás, de cinco años y medio y la otra hija de Isabel, de 21 años, fruto de una relación anterior.

El siniestro ocurrió exactamente a las 21.20 horas del pasado sábado y no involucró a ningún otro turismo, pues fue una salida de la vía, aunque hasta el momento se desconocen las causas del trágico incidente. Isabel, que viajaba en el asiento del copiloto, asumió las peores consecuencias del accidente y tuvo que ser excarcelada del vehículo, ya sin vida. A las 23.40 horas, los equipos permanecían en el lugar del siniestro a la espera del levantamiento del cadáver.

Afortunadamente, el resto de la familia solo sufrió heridas leves, aunque tuvo que ser trasladada hasta el Hospital Don Benito-Villanueva para valorar el alcance de las lesiones. Según recogía el parte del 112, Juan Carlos y Andrés Nicolás tuvieron que ser atendidos por contusión de miembro superior. Mientras, la hija mayor sufrió una contusión abdominal.

Una bonita historia de amor que, aunque no concluye, se separa de la peor manera posible.

Hace cuatro años, esta familia fue noticia porque el 7 de marzo, días antes de que se decretara el estado de alarma en España por la pandemia, viajaron al país natal de Isabel para visitar a su familia y presentarle a su retoño, Andrés Nicolás, que por aquel entonces solo tenía 17 meses.

Los casos de contagio ya eran noticia y motivo de preocupación en nuestro país, por lo que la familia trató de cerciorarse de que podrían emprender el viaje. Según explicó el propio Juan Carlos a HOY, el Servicio de Urgencias y Emergencias 112 le dijo que no había ningún inconveniente puesto que en Perú no se había registrado ningún caso de infectado por coronavirus, así que decidieron cruzar el charco.

Justamente el día que aterrizaron en el país andino se reportó el primer contagiado por Covid-19 y, en cuando los contagios fueron más y más numerosos, conocieron que su viaje de vuelta programado para el 3 de abril se cancelaría.

Por suerte, la espera no se prolongó por demasiado tiempo y el 15 de abril pudieron aterrizar en España tras semanas de angustia por una situación del todo anómala.

Cuatro años después, esta familia vuelve a ser objeto de noticia. De nuevo, por culpa de un viaje que tristemente transcurrió de la peor manera.