La vivienda protegida se ha encarecido en Extremadura un 43% en seis años

Las distintas tipologías de vivienda protegida de la región (programa especial, ya derogado, así como medias, de régimen especial y de régimen general) están reguladas por un decreto del año 2013. En esta norma se establecieron los precios máximos de venta por metro cuadrado, así como la posibilidad de proceder a su actualización mediante una orden de la consejería con competencias en la materia.

Este decreto fue modificado en varias ocasiones, pero la más significativa a efectos de los precios de venta tuvo lugar en 2019. En aquel año se fijó la actualización automática en función del IPC.

Además, se modificó la división territorial de la región a efectos de los precios de venta y condiciones de renta. Había tres zonas, por un lado las ocho mayores ciudades de la comunidad (con los valores más altos), por otro 34 localidades de tipo medio y en tercer lugar el resto de municipios (con los precios más pequeños). De eso se pasó a dos categorías, una con las ocho ciudades más grandes y otra con el resto de poblaciones. Las más pequeñas se integraron en las de tipo medio, lo que supuso una subida automática del metro cuadrado.

Tras este cambio, en 2019 se aplicó una primera actualización de precios, por el 1,2%. En 2020 la subida fue del 0,8%. En 2021 no hubo modificación, pero en 2022, en un año marcado por la recuperación tras la pandemia y por el aumento de los costes de materiales en todo el mundo, se aplicó una subida que en algunas tipologías llegó a ser del 24,87%.

En aquel momento esta medida se justificó para contrarrestar el incremento de los costes y garantizar que la oferta de viviendas protegidas esté en consonancia con la demanda. Con ello se esperaba impulsar y fomentar la edificación de vivienda protegida a precios asequibles. Sin la citada actualización, las constructoras no veían interés en el desarrollo de estas promociones.

Tras esta subida han tenido lugar otras tres, aplicando en todos los casos la evolución del IPC. En 2023 los precios subieron el 5,7%; en 2024, el 3,1; y en 2025, en una resolución que fue aprobada a finales de febrero, se ha sumado un añadido del 2,8%.

El resultado de estas subidas es que, en ciertas tipologías, el incremento ha sido del 42,7% en tan sólo seis años. En algunos casos, como las viviendas medias, no se llega a ese porcentaje, sino que ronda el 31%. Sin embargo, en las localidades que se encontraban en el grupo de poblaciones más pequeñas de la región hasta la modificación que tuvo lugar en 2019 el incremento ha sido aún mayor, ya que a la subida general se sumó la que tuvieron al pasar al grupo medio.

Para apreciar los efectos de estas actualizaciones, se puede tomar como referencia el precio del metro cuadrado de las viviendas protegidas de régimen especial. El Gobierno regional ha anunciado su objetivo de impulsar la construcción de 3.000 viviendas de esta tipología en los dos próximos años.

En el decreto de 2013 se fijó para estas viviendas un precio máximo de 1.001,17 euros por metro cuadrado en la zona A, que corresponde a las ocho mayores ciudades de la región (Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito, Almendralejo, Villanueva de la Serena y Navalmoral de la Mata). Con la última actualización, el coste es ahora de 1.428,67 euros. Son 427,5 euros más por metro cuadrado.

Esta tipología de viviendas tiene una superficie de entre 30 y 90 metros cuadrados. En este último caso, la actualización de precios supone un incremento de 38.475 euros respecto a lo que se pagaba antes de la revisión que tuvo lugar en 2019. Cantidad a la que además hay que sumar el IVA.