El Senado de EE UU investigará los cargos adicionales de las aerolíneas

Los cobros adicionales por facturación de maletas, embarque prioritario, selección de asiento, etcétera, han llamado la atención del senador de Connecticut Richard Blumenthal, que se sienta en el subcomité de Investigaciones del Senado. El legislador cree que esos cargos, a menudo ocultos, resultan en tarifas confusas para el consumidor. ¿A quién no le ha pasado comprar un billete barato al que luego hay que sumarle todo tipo de primas para realizar un viaje normal? Aerolíneas reconocidas como United Airlines ofrecen rutinariamente tarifas en las que ni siquiera se permite equipaje de mano. «Es como pedir una comida en un restaurante y averiguar luego en la cuenta que tenías que pagar extra por los cubiertos y la servilleta», protestaba ayer un viajero que iniciaba el puente de Acción de Gracias.

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United será una de las aerolíneas que, junto con American Airlines, Delta, Frontier y Spirit caerá bajo el escrutinio de la investigación anunciada ayer por el senador. «Las aerolíneas estadounidenses cada vez más a menudo cobran por tarifas accesorias que oscurecen el costo real del viaje aéreo», declaró a la agencia Reuters. «El detalle de esas tarifas a menudo no se revelan hasta que el proceso de compra está muy avanzado, lo que dificulta que los consumidores conozcan el costo real de un billete y lo comparen adecuadamente antes de realizar la compra.

Según el legislador, entre 2018 y 2022 los ingresos de las principales aerolíneas estadounidenses por facturación de equipaje saltaron bruscamente de 4.900 millones de dólares a 6.800, lo que no parece ser una coincidencia. Solo el año pasado las ocho principales aerolíneas del país recaudaron 4.200 millones de dólares en selección de asientos. Todo eso ocurría después de que en 2018 los lobbies de la aviación lograrán convencer a los legisladores para qué enterrasen una propuesta de ley que hubiera regulado ese tipo de cargos para que fueran «razonables y proporcionales».

El anuncio de esta investigación en la semana que más tráfico aéreo genera en todo el año dentro de Estados Unidos no cambiará la realidad con la que se enfrentan los viajeros, pero sí les proporcionarán cierto alivio saber que el Senado está detrás mirando por sus intereses.