La UE se felicita de la «creciente unidad» europea para defender a Ucrania e invita a los aliados «de fuera» a sumarse

La Comisión Europea se ha felicitado este lunes por la «creciente unidad» entre la UE y países aliados como Reino Unido, Canadá, Noruega y Turquía que han formado parte de las conversaciones de la última semana para reforzar la ayuda a Ucrania y fortalecer la defensa del continente. Bruselas se ha referido a las minicumbres celebradas en París y Londres como primera respuesta al distanciamiento de Estados Unidos sobre los postulados europeos y el inicio de conversaciones directas con el presidente ruso, Vladímir Putin, para lograr la paz en la exrepública invadida.

«Lo que se desprende de las pasadas reuniones sobre este tema tan importante es que existe una clara e indudable unidad por parte de los líderes de toda la UE y de fuera de ella que están dispuestos a apoyar a Ucrania de forma vocal y más que vocal», ha declarado la portavoz de la Comisión Europea, Paula Pinho.

El Ejecutivo comunitario considera que una de sus prioridades es ayudr a Ucrania y su maquinaria militar para que pueda negociar la paz con Rusia desde una posición fuerte. «Todo aquel que pueda contribuir a ello es muy bienvenido», ha dicho Pinho, en una muestra de que la Comisión deja la puerta abierta a nuevos aliados. De hecho, la Unión Europea busca la manera de conformar un bloque lo más amplio posible en materia de seguridad comunitaria a la vista del alejamiento de Estados Unidos, que ha decidido ir por libre en la búsqueda de soluciones para Ucrania negociando directamente con Rusia.

La siguiente escala en ese esfuerzo tendrá lugar este próximo jueves, 6 de marzo, con una cumbre extraordinaria fundamental para habilitar nuevos fondos a Kiev. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, presentará en el cónclave un informe con las opciones existentes para engrosar la fuerza defensiva del blqoue y el respaldo a Ucrania, que pasan en general porque cada socio eleve significativamente el gasto militar.

Sin embargo, la «creciente unidad» de la que se ufana la UE no parece serlo tanto. Pinho ha destacado que la cita ser´»importante» y la ocasión de que «todos los líderes se pronuncien», aunque ha preferido no referirse a la oposición de Hungría y Eslovaquia a continuar enviando ayudas a Ucrania. El húngaro Víktor Órban, además, emplazará a la Comisión a negociar cara a cara con el presidente ruso como está haciendo Donald Trump.

La portavoz tampoco ha querido evaluar la propuesta de una tregua parcial en Ucrania mientras se negocia la paz definitiva que esta noche pasada anunció Emmanuel Macron en 'Le Figaro' como fruto de un pacto conjunto entre Francia y el Reino Unido. El secretario de Estado británico para las Fuerzas Armadas, Luke Pollard, ha matizado este lunes que el acuerdo como tal entre París y Londres no existe, pero sí «estamos trabajando juntos, con nuestros aliados europeos, para determinar el camino a seguir para una paz duradera en Ucrania».

«Hay varias opciones sobre la mesa, sujetas a conversaciones más profundas con los socios estadounidenses y europeos», han añadido fuentes del Gobierno británico en relación a su previsión de crear un plan de paz propiamente europeo que Estados Unidos pueda asumir para desbloquear el conflicto en el este. Londres y París quieren lograr en el diseño de este plan un acuerdo general que denominan «Europa Plus»; es decir, que englobe al mayor número de gobiernos del continente y otros, como Canadá, que quieran sumarse.

De lo poco que se conoce de este plan es la conformación de una gran coalición de «voluntarios», que en realidad serían militares, para garantizar la calma en Ucrania después de firmada la paz. Macron y Starmer se reunieron la semana pasada con Trump y se trajeron de la Casa Blanca algunos detalles de lo que el presidente estadounidense quiere para apoyar un proceso normalizador en el este. Entre otros fundamentos, que Ucrania renuncie a entrar en la OTAN y que realice determinadas concesiones territoriales.

Trump le ha comunicado a Macron y Starmer que quiere ver ese plan en cuanto esté terminado, según fuentes de la Casa Blanca. Pero al mismo tiempo quiere acelerar su prevista reunión con Vladímir Putin, que sigue negociándose y podría celebrarse sin mucha dilación en un país árabe. De momento, este lunes tiene previsto reunirse con sus principales asesores para estudiar qué hacer con la ayuda estadounidense a Kiev y no parece haberse levantado con el mejor pie: «Deberíamos dedicar menos tiempo a preocuparnos por Putin y más tiempo a preocuparnos por las bandas de violadores inmigrantes, los capos de la droga, los asesinos y las personas procedentes de instituciones psiquiátricas que entran en nuestro país... ¡Ppara que no acabemos como Europa!», ha escrito de madrugada en un tuit como respuesta aparente a la cumbre londinense de líderes europeos de este domingo.

En la reunión participarán el secretario de Estado, Marco Rubio, así como el máximo responsable de Defensa, Pete Hegseth. Poca broma. Los dos han criticado duramente este fin de semana a Volodímir Zelenski por su «falta de respeto» al Gobierno americano al no haber agradecido la ayuda recibida estos años durante su visita al Despacho Oval, aunque fuera él quien acabó humillado por Trump y expulsado del Despacho Oval.

La Casa Blanca maneja varias opciones, Una de ellas consiste en cancelar toda la ayuda que queda pendiente de entregar del paquete aprobado por la anterior Administración de Joe Biden o, por el contrario, mantenerla pero con rebajas o condiciones. Algunos asesores mantienen posturas radicales contra Zelenski, como la exigencia de que dimita después de instaurada la paz y que pida disculpas a Trump. El equipo republicano quiere que el líder ucraniano firme además una declaración de que quiere la paz antes de poder regresar al Despacho Oval.

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