Barreras en el Guadiana junto a la grúa automática en la Tijera, cerca del tramo urbano. hoy

Las barreras anticamalote protegen el tramo urbano del Guadiana en Mérida

La grúa automática que retira vegetación en el paraje de la Tijera ayudó a reducir las manchas que se detectaron entre Medellín y Mérida

Antonio Gilgado

Mérida

Viernes, 16 de agosto 2024, 19:51

La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) instaló en 2019 un sistema de barreras fijas ancladas al lecho del río por pilares que sostienen el material flotante de orilla a orilla. Se pusieron aguas arriba de Mérida, en el paraje de la Tijera, para impedir ... que la planta invasora entrara en el tramo urbano.

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Cinco años después y ya sin la amenaza constante del camalote, la contención sigue fija para frenar la vegetación flotante que baja por el río y no llegue al Puente Romano.

Incorpora además la grúa automática en la orilla de San Andrés que se activa cuando hay mucha masa acumulada y recoge con más agilidad que las barcas con operarios.

Confederación mantiene los dos sistemas de retención en el agua y en estos momentos no tienen funcionamiento la grúa porque apenas hay restos que sacar del río. Eligió esta ubicación para proteger de tapones los ojos del Puente Romano. El tramo de río que discurre desde la presa de Alange hasta la de Montijo cerca del polígono El Prado sirve para regular el nivel del caudal que cruza por Mérida y también para proteger el ecosistema fluvial urbano de la Isla y la zepa.

Hay regadíos y urbanizaciones cercanas paralelas al Guadiana y este sistema de contención en superficie previene también Montijo, donde más concentración de regadío se explota en el tramo medio.

El Guadiana está amenazado por varias especies invasoras como el camalote, pero también nenúfares y helechos que pueden expandirse por arroyos y afluentes.

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El más conocido es el jacinto de agua porque se detectó por primera vez en 2004 y colonizó 180 kilómetros del tramo medio. De ahí la vigilancia de las brigadas de Confederación para alertar ante posibles rebrotes o invasiones de otras especies presentes en otras cuencas y que podrían llegar a algún tramo del río.

El tramo Alange-Montijo que atraviesa Mérida está ahora limpia de vegetación, pero hace cinco años se veía totalmente invadido y cubrió el camalote toda la superficie de agua entre orillas. Con sistemas de barreras, operarios en el río y campañas periódicas han ido desapareciendo las grandes manchas de planta flotante que se detectaron entre las vegas altas y Mérida.

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Prevención

En estos años también han reforzado la educación ambiental entre usuarios habituales del río como pescadores, agricultores, vecinos con residencias cercanas a la cuenca y escolares. Replican el mensaje de prevención sobre el río porque las plantas invasoras llegan por imprudencia de los usuarios. Confederación recuerda en estos mensajes de educación ambiental que cuando una especie desconocida entra en el agua es muy difícil de controlar y su comportamiento fluvial es impredecible.

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