Willy: «Me están difamando y tratando de ensuciar mi imagen»

«Falta a la verdad la señora Yáñez cuando dice que cuando el Ayuntamiento adquirió este señor no tenía contrato en vigor, pues como se ha reconocido judicialmente, el contrato de arrendamiento estaba y actualmente sigue en vigor mientras no fallezca o me jubile», explica sobre la vigencia del contrato.

«Falta a la verdad la señora Yáñez al referir que no tengo ningún derecho más allá de la consignación de rentas a la que me obligaron al negar la vigencia del contrato al ocultar que existe una sentencia judicial dictada por el Juzgado de Primera Instancia número cuatro de Mérida, que desestimó el desahucio promovido por el Ayuntamiento tras considerar acreditado que el contrato de arrendamiento está en vigor», explica el peluquero sobre el contrato actual que mantiene con el Ayuntamiento.

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«Resulta incomprensible y contradictorio que la señora Yáñez niegue mis derechos como arrendatario y a la vez se encargue de tramitar un expediente para expropiar mis derechos arrendaticios», sentencia.

«No me han ofrecido indemnización alguna, solo me han dado traslado en el expediente de expropiación de una hoja de aprecio que valora los derechos arrendaticios en 25.000 euros, cantidad que en el uso de mis derechos y por diversas razones no he aceptado. Soy un ciudadano al que la portavoz municipal, en representación del equipo de gobierno, me está difamando, intentando ensuciar mi imagen. Cuando adquirieron el convento negaron la existencia del arrendamiento a pesar de que llevaba 50 años con un contrato y me tildaron de ocupa. Ahora me tildan de aprovechado y me acusan de intentarles extorsionar, es decir, de cometer un delito».

«No reconocen que como ciudadano tengo derechos y puedo hacer valer los mismos en el expediente de expropiación. Los ciudadanos tenemos derechos y exigir que se cumplan no es ir en contra ni de la ciudad ni del resto de ciudadanos. Es el Ayuntamiento quien está innecesariamente empleando dinero público en actuaciones que hubieran resultado innecesarias de haber negociado un acuerdo razonable para ambas partes». Y por último, Willy se refiere también a la queja de Carmen Yáñez sobre el abogado que le asesora: «No tiene ninguna relación con el Consorcio. Es ruin y lamentable que se me ataque personalmente y se ataque también al abogado que me llevó el juicio por desahucio, que nada tiene que ver con su labor en el Consorcio, y por tanto, ninguna información privilegiada ha utilizado», concluye en su comunicado.