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Tras cuatro sesiones de preliminares y dos semifinales, se plantaron anoche en el María Luisa tres comparsas y tres chirigotas para la final de agrupaciones del Carnaval Romano.
Se despiden los carnavaleros del teatro y se conjuran para cantar desde hoy en las calles.
Arriesgaron mucho los seis grupos que han sobrevivido a las tres rondas: metieron repertorio nuevo y trataron temas recientes. Y no es fácil en un certamen a tres fases.
El primer pase fue para la comparsa femenina Las del primer puesto. Conocidas en el mundo carnavalero como Las Karmina, el personaje que tanto gustó el año pasado. Debutantes y ganadoras fueron. Ahora sacan partido a la escenografía de mercado y mantienen su seña de identidad: letras feministas y antifascistas. En el pase de anoche se lucieron las guitarras. Tienen el mejor acompañamiento de cuerda del certamen. Y aprovecharon para pedir que en el Carnaval de Mérida tome más protagonismo la mujer. Cansadas están de las agrupaciones femeninas que cantan letras escritas por hombres. Homenajean a las fueron educadas para ser obedientes y suplicantes. Madres sirvientes y sumisa que se rebelan contra su entorno.
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Después llegó la Marara, la chirigota más querida de la ciudad y la más respetada. Le ovacionó el público del teatro por su amor al Teatro Romano. No hay mejor manera de decir que son de Mérida de toda la vida que ponerse como columnas romanas y de Ceres del monumento. Y si de diosas pones a Jorge, pues un regalo para los aficionados. El cameo de anoche se lo hizo el pregonero y le cantaron con vehemencia al alcalde que se sienten traicionados por el fin del martes festivo. Es un paso atrás con lo que costó darlos hacia delante, dijeron. Y lo ha hecho uno de los nuestros.
Defienden a Mérida, el martes festivo del Carnaval –por eso se han quedado de piedra cuando lo han quitado– y piden auxilio ante tanta fiesta en la ciudad.
Y también da su papel para hablar de la apretada agenda que tiene el monumento. Desde los conciertos del Stone hasta la entrega de medallas del Día de Extremadura.
Antes del descanso hizo su pase Los hijos de la loba. A la comparsa de Villafranca se le puede atribuir el papel de revelación de esta edición.
Por voces y puesta en escena se colocó entre las favoritas en la semifinal. Han cantado un homenaje a la ciudad como pocas veces se ha escuchado en el teatro.
La chirigota divina son Lokakostao. Su ser superior ha gustado al público desde las preliminares. Se han consolidado como chirigota con un estilo muy particular, se fijan mucho en el personaje, menos en la ciudad y apenas hablan del Carnaval Romano. Las Iguales cerró la categoría de comparsas. Es la agrupación con más primeros premios y una de las favoritas. Van de fantasmas de la Casa de la China, el edificio sin uso y casi abandonado que tanto llama la atención en la Plaza de España.
Cerró la noche Esto no hay quien lo pare. La chirigota de Félix Barrena lleva el sello de respeto y humor de los hermanos Barrena. Van de enfermos de Parkinson y han aprovechado el concurso para dar visibilidad al centro regional de Parkinson en Mérida. Son los favoritos para ganar en chirigotas.
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